IBCE propone agenda pública-privada para que las exportaciones de Bolivia repunten en 2024

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Foto: Pixabay

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) propuso la realización de una agenda público-privada para el próximo año, luego de que la balanza comercial del país mostró un déficit de 177 millones dólares respecto al mismo periodo en 2022, según datos oficiales.

El gerente del IBCE, Gary Rodríguez, dijo que la seguridad jurídica, la propiedad de la tierra, la sanción a los bloqueadores, la eliminación de los cupos de exportación o la utilización de la biotecnología, entre otros asuntos, deben ser parte de una agenda público-privada en 2024.

Rodríguez adelantó un 2024 «complicado» en lo externo, por factores como la inflación, la desaceleración económica y los conflictos bélicos entre Rusia y Ucrania o Oriente Medio, pero también en lo interno por la elaboración del censo de población, las pospuestas elecciones judiciales y las primarias presidenciales.

«Nadie nos va a regalar un solo dólar, cada país tiene sus propios problemas, dependemos de nosotros mismos para dar solución a nuestras carencias y poder desarrollarnos más», remarcó el gerente de la entidad privada.

Déficit comercial

En su último reporte, el estatal Instituto Nacional de Estadística (INE) registró que hasta octubre las exportaciones alcanzaron los 9.313 millones de dólares, unos 2.523 millones menos que en el mismo periodo del año anterior.

Además que las importaciones, también hasta octubre, fueron de 9.491 millones de dólares, una cantidad 240 millones menos que en 2022.

En tanto que el mayor superávit comercial pertenece a los «suministros comerciales» como las exportaciones de oro y zinc.

La entidad estatal estableció que esto se debe a que el comercio exterior boliviano «continúa ligado al contexto internacional, como la guerra entre Rusia y Ucrania y la crisis económica de los países limítrofes».

Al respecto, Rodríguez indicó que el «derrumbe de las exportaciones» está relacionada a «la caída generalizada de precios internacionales, la baja producción en hidrocarburos y de bienes no tradicionales», entre otros aspectos, que aportaron a «una de las mayores caídas históricas».

También, el gerente del IBCE manifestó que a la vez del «desplome» de las exportaciones bolivianas las compras o importaciones que realiza el país «se mantiene» debido a que «Bolivia depende del abastecimiento externo».

Rodríguez mencionó que el 85% de las importaciones «son combustibles, insumos, bienes de capital y equipos de transporte» y que en ello está la importancia de que «no falten dólares para su compra».

Sobre esto, el INE explicó que la importación de bienes de capital, que reportaron un ascenso del 2,5% corresponde a la maquinaria, vehículos y otros aparatos orientados a «mejorar y elevar la producción».

Bolivia afronta desde principios de año una falta de liquidez de dólares que derivó en varias restricciones del sistema financiero para la emisión de esa divisa.

Bolivia obtiene un déficit comercial «luego de 3 años consecutivos de superávit» en 2020, 2021 y 2022.

Para este año, el Gobierno de Luis Arce proyectó un crecimiento del 4,86% el Producto Interno Bruto (PIB), que está «muy distante» a la situación actual, según la entidad privada de comercio exterior.

EFE