La historia contradice al “suicidio” que mal invoca Correa
Daniel Lahoud.- El gran problema venezolano es la inflación. Todos sufren sus perjuicios, los comerciantes ven como cada día sus clientes pierden capacidad de compra, los otros empresarios ven como los comerciantes también cada vez compran menos, y por supuesto, los consumidores sufren esa pérdida en el poder de compra que causa la inflación misma. Incluso en Venezuela se ha popularizado (es una vergüenza) referir a una inflación en dólares. Resulta, que la única inflación que existe es en bolívares, los empresarios ven que sus costos aumentan, por el efecto de la inflación y transfieren esta, en la medida de lo posible a los precios.
Como además, el bolívar no es “unidad de cuenta,” es decir, con él no se fijan los precios, con el objetivo de cubrir la devaluación que persistentemente ha ocurrido desde el día 1 de octubre de 2021 (el día de la última reconversión), el empresario recurre a ajustar precios, donde puede (ojo no es donde quiere) de hecho desde octubre de 2021 hasta octubre de 2022 el dólar ha subido de precio en bolívares 94,28%, mientas que el índice de inflación se ha incrementado en 149.63%. Lastimosamente el BCV no ha publicado cifras de inflación desde octubre de 2022 (hace cuatro meses), pero todos los que viven en esta tierra, saben que ha sido cada vez peor.
Pero qué significa esto. Hemos comentado en artículos anteriores que el dólar es una mercancía más (el bolívar también), pero que no es un artículo de primera necesidad para todos, y esa es la razón por la que se eleva más lentamente que el resto de las mercancías. Si vuelven a ver las cifras observan que los precios del consumo (IPC) se elevaron 58,71% más que lo que se elevó el dólar. Bueno, si un empresario quiere ganar lo mismo (no más) que en octubre, debería subir sus precios en dólares en 94,28%. Eso es inflación, NO!!!!. La inflación es la consecuencia de aumentar la cantidad de dinero en circulación y creo que los dólares no se imprimen en Venezuela. Cualquier razonamiento en contrario es anticientífico.
También he referido en mis anteriores artículos que Venezuela siempre ha estado dolarizada. Ahí tengo que comentarles que el dólar original (de 1785 en USA) era el peso fuerte español, moneda que fue utilizada en todo el imperio español, del cual Venezuela formaba parte. Con la independencia, ocurrieron cosas terribles en la economía venezolana y una de ellas fue la pérdida del Peso como unidad de cuenta. Ahí entra en nuestra historia Antonio Guzmán Blanco, a quien todos le endilgan muchas cosas malas, otras que son mentira y entre ellas la de declararlo creador del bolívar. Ocurre que Guzmán en 1865, cuando era vicepresidente de Juan Crisóstomo Falcón emitió un decreto por el cual estableció una moneda que se llamó venezolano. Esa moneda tenía el mismo peso y tenor de la moneda de US$ 20, y era de oro.
Pero en Venezuela los precios siempre han sido altos, pero no tan altos (por un arancel excesivamente elevado) como para que una moneda de oro fuese funcional, por lo que luego que regresara a Caracas, al Ilustre Americano se le ocurrió decretar otra moneda, el venezolano de Plata, que era igual a un dólar norteamericano, en peso y contenido de metal, esa moneda fue lo que luego se llamó “fuerte de plata,” nuestra moneda de Bs. 5.
Guzmán tenía muchos defectos (y virtudes), y una de sus habilidades fue la inteligencia superior que lo caracterizaba. Bueno con los mismos pesos y cantidad de metal de los dólares en el año de 1879, cambió la unidad monetaria del fuerte al bolívar, y lo denominó bolívar de plata. Eso permitió que gozáramos de una de las monedas más fuertes del planeta, hasta mediados del siglo XX. Ese bolívar totalmente casado al patrón oro, no es el mismo que hoy circula, y que nadie quiere.
Sin embargo, recientemente Rafael Correa, que al parecer no le bastó con destruir bastante del beneficio que la dolarización le hizo a su país, entre otras elevando los aranceles, está por aquí recomendando al gobierno que “no se suicide” dolarizando la economía. Pareciera, luego del breve relato que cuento, que claro, dolarizar podría acabar con el estímulo a la inflación, pero no funcionaría como una medida aislada, tal y como le gusta a nuestros países, tiene que unirse a una VERDADERA REDUCCIÓN del tamaño del gobierno, y de los impuestos (incluyendo los aranceles). Si no, seguirá ocurriendo que la exuberancia irracional (como la llamó Greenspan) se seguirá enseñoreando sobre Venezuela, que aquí como allá se alimenta de emisión monetaria. Entonces, preferible es pedirle a Correa que no recomiende lo que no le sirve ni a Ecuador, ni a Venezuela. Que en materia cambiaria y monetaria, resulta mejor seguir el ejemplo de Panamá, que los consejos de Correa.
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Doctor en Historia, Magister en Ciencias Económicas, Magister en Historia de Venezuela, Especialista en Economía Empresarial, Economista. Profesor de pregrado y postgrado en la UCV, Profesor Titular de pregrado y postgrado en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales la UCAB Director del Programa de Postgrado en Instituciones Financieras y Coordinador del Programa de Estudios Avanzados en Gerencia Financiera, UCAB. Asesor Financiero y Empresarial. Ha trabajado en InvestAnalisis, S.A., Citibank Mercado de Capitales (Citimerca), Bolsa de Valores de Caracas y Banco Central de Venezuela. Editor del Blog http://temasdefinanzas.blogspot.com