El presidente del Colegio de Economistas del estado Táchira, Aldo Contreras, destacó que el uso del bolívar en la entidad se ha venido incrementando en los últimos meses, y ahora vemos que las transacciones con pesos colombianos están en el orden del 64% cuando antes superaba el 80%.
«Ahora vemos que la moneda colombiana está siendo usada como método de ahorro, y para pagos puntuales. En su mayoría los tachirenses se manejan el día a día con los bolívares«, indicó.
El gremialista explicó que esto se debe a que “retrocedió el tipo de cambio al apreciarse el peso colombiano cotizándose en 4.160 pesos por dólar el oficial y en casas de cambio en unos 3.900 por dólar”.
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En una entrevista para Unión Radio sostuvo que esa revalorización de la divisa neogranadina encarece en 20% las importaciones “debido a que todavía las sanciones financieras no permiten que una empresa colombiana le pague a una venezolana a pesar de la apertura de la frontera”.
Precisó, además que en Táchira “cerca de 60% del marcaje de las mercancías es en pesos y los precios no bajan”.
“Los precios de bienes y servicios en Táchira transados en pesos colombianos sean más costosas que en dólares estadounidenses y allí vemos un fenómeno interesante”, subrayó.
Distorsiones económicas
Agregó el economista que esta distorsión y el uso del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) ha hecho que “se incremente el uso del bolívar porque de algún modo muchas remesas que ingresan a Colombia ahora son en bolívares”.
A juicio de Contreras, las decisiones políticas colombianas pueden influir en la cotización del tipo de cambio. “Si (el presidente) Gustavo Petro cometiese un error, hubiese manifestaciones o la Fiscalía decidiese imputar a Armando Benedetti, esto pudiera traer un tsunami”, dijo.
Dijo que una situación como esa “conllevaría a que el tipo de cambio regrese a los 5.000 pesos por dólar y eso haría que los dólares en Venezuela rindan más y que el comercio bilateral se reactive un poco más”.
Con respecto al abastecimiento de gasolina, también alertó que el precio podría subir porque “Colombia no puede seguir subsidiando el combustible, porque es un país en donde todo se mueve por tierra y existe la posibilidad de que un aumento conlleve a un incremento en la cadena de suministro, y eso hace que la inflación este por encima de 13%”, explicó.
Con información de Unión Radio
