Latinoamérica mantiene su expansión económica “a una velocidad de sobrecalentamiento”, pero esto dificultará aún más que la inflación converja a su objetivo, lo que mantendrá altas tasas de interés, según expuso este martes la agencia Moody’s Analytics en un reporte.
“La persistencia de la brecha positiva hará más difícil que la inflación subyacente converja rápido a su meta, lo cual implica que los bancos centrales tendrán que mantener las condiciones monetarias en terreno restrictivo para enfriar a sus economías”, estableció el documento.
El reporte “América Latina en zona de sobrecalentamiento” señaló que esta región ya ha recuperado su nivel económico perdido en la pandemia de la COVID-19 y ahora está en expansión a «una velocidad de sobrecalentamiento”.
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El documento elaborado por Alfredo Coutiño, director de Moody´s para Latinoamérica, explicó que los países de la región se han recuperado a distintas velocidades, con México como el que más tardó en recuperarse de la caída de 8% que sufrió durante la crisis sanitaria.
“A pesar de las diferentes velocidades de recuperación, las principales economías se encuentran en expansión desde finales de 2021, excepto México que solo lo hizo hasta 2022”, expresó.
En 2020, la pandemia por la COVID-19 causó un retroceso económico del 15% en Latinoamérica para el primer semestre de aquel año, aunque el impacto fue diferente para cada país.
Entre las naciones latinoamericanas, Perú recibió el “golpe más fuerte” en el segundo trimestre de 2020, con una contracción del 27%.
En contraste, la recuperación también avanzó a distintas velocidades, con Brasil, Chile, Colombia y Perú liderando el avance, con lo que recuperaron el nivel de su economía previo a la pandemia para finales de 2021.
Mientras que México tardó hasta el tercer trimestre de 2022.
“Hacia finales de 2022, las siete economías más grandes (de Latinoamérica) estaban ya en expansión y con procesos productivos corriendo por encima del potencial. Es decir, estas economías se encontraban operando en territorio de sobrecalentamiento y desarrollando una brecha positiva del producto”, sostuvo Moody’s.
El reporte precisó que una economía desarrolla una brecha positiva cuando la producción se sobreestimula por un exceso de demanda interna, lo que impulsa a las economías a avanzar con una velocidad superior a la capacidad productiva natural.
Sin embargo, matizó que esta brecha positiva “encuentra acomodo en mayor inflación e importaciones”.
Como conclusión, Moody’s resaltó que la persistente inflación en América Latina recibió impulso de la sobreexpansión de las economías de la región, presionadas por el exceso la demanda que generó la prolongación de las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales latinoamericanos.
EFE