Omar Bautista: la industria automotriz necesita reducción de impuestos y recuperar el financiamiento bancario

Omar Bautista

El presidente de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa), Omar Bautista, presentó a Finanzas Digital un balance de la industria automotriz al cierre de 2022, las proyecciones para 2023 y sus recomendaciones el Ejecutivo Nacional para recuperar el sector.

Por Juan Carlos Pérez M./Finanzas Digital

El 2022 ha sido un año complejo para la industria automotriz venezolana, y de acuerdo al reporte de Favenpa, el ensamblaje de vehículos, aunque aumentó con respecto a 2021, representa cifras muy pequeñas y hasta noviembre de 2022 solo se registran 72 unidades ensambladas, específicamente camiones y chasis para autobuses.

“Hace 10 años la industria automotriz venezolana ocupaba 22.400 trabajadores, mientras que en 2022 se ha reducido a 3.500 empleos directos, representados por trabajadores bien capacitados que requiere el país”, señala.

A juicio de Bautista, esa es una de las características de un sector industrial que existe en todas partes del mundo y en ese sentido, Favenpa defiende al venezolano “porque sabemos que genera beneficios al país y esperamos que el Ejecutivo Nacional pueda tomar medidas que permitan generar más empleos y lograr su reactivación”, resalta.

Con respecto a las plantas de ensamblaje de vehículos activas en el país, explica que actualmente solo se contabilizan tres fábricas, mientras que otras cinco están paralizadas. En cuanto a la fabricación de autopartes, comenta que se ha presentado una competencia desleal con los repuestos importados que no pagan impuestos ni emiten factura, por lo que evaden el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) e impuestos municipales. “Son obligaciones que la industria nacional de autopartes debe cumplir, ya que está sometida a rigurosas y permanentes fiscalizaciones por parte del Seniat”, indica.

Industria de autopartes

Según el presidente de Favenpa, el sector de autopartes no ha podido crecer, lo que ha generado el cierre de importantes fábricas de repuestos, razón por la cual no es posible afirmar que 2022 haya sido un año bueno para la industria.

En ese sentido, Bautista resalta que existe una serie de obstáculos para que este sector industrial aumente su competitividad tales como la falta de activación de financiamiento bancario para aumentar su capital de trabajo y que es obtenido en función a las ventas de las empresas, las cuales han mermado motivado a que el poder adquisitivo de la población es menor. “Los propietarios de vehículos no tienen capacidad para su mantenimiento”, señala.

“Por esta razón nosotros decimos que el 30% del parque automotor está paralizado, lo que ha conllevado a que el mercado se reduzca”.

Además, el directivo precisa que la industria automotriz solo exporta alrededor de US$ 10 millones al año, lo que implica una pérdida de competitividad porque se genera un incremento tanto en los impuestos nacionales, como municipales. “Adicionalmente tenemos el componente de la inflación que, según estimaciones, podría cerrar en torno al 200% en 2022, factor que impide tener una mejor competitividad para ingresar a otros mercados los cuales presentan inflación de un dígito”, destaca.

Propuestas para recuperar el sector

Con respecto a los planteamientos realizados por Favenpa al Ejecutivo Nacional, Bautista explica que “nosotros hemos venido planteando reiteradamente la necesidad de que las autopartes importadas similares a las que se producen en Venezuela paguen impuestos de importación e IVA; por otra parte, hemos solicitado que toda comercialización de autopartes debe emitir factura, de tal manera que en ella se establezca un cumplimiento del pago de tributos y se puedan pagar los impuestos municipales”, explica.

Entre otras peticiones, Bautista indica que han planteado la disminución de los impuestos, tales como el IGTF, impuestos municipales y timbres fiscales, que representan un costo muy importante para el sector industrial, así como reactivar el financiamiento para que las empresas puedan tener mayor capital de trabajo, materia prima y de esta manera crecer y combatir la inflación para llevarla a un dígito y tener competitividad internacional similar a la de otros países.

 

Estimaciones para 2023

Mientras se mantengan las importaciones de autopartes sin pagar impuestos, Bautista insiste en que existirá una competencia desleal y al ser corregida esta problemática, el sector tendrá una rápida recuperación. En cuanto al ensamblaje de vehículos, señala que existen pocas posibilidades de que pueda incrementarse si no se reactiva el financiamiento bancario.

“El 70% de las ventas de vehículos desde antes de 2015 se lograron gracias al financiamiento de la banca; resulta complicada la reactivación de ensambladoras porque se requieren importantes inversiones y si no hay una venta importante que pueda hacer viable esas inversiones, será muy difícil la reactivación del ensamblaje de vehículos y camiones”, comenta.

Finalmente, el presidente de Favenpa abogó porque en 2023 se implementen las medidas descritas que puedan reactivar a este sector industrial y de esta manera, el país pueda tener una recuperación con respecto a lo que ha sido 2022.