¿Realmente el dólar pierde poder de compra en Venezuela?

Daniel LahoudDaniel Lahoud.- Vivir en Venezuela es una experiencia que puede ser sobrecogedora. Primero porque ningún día es igual y uno termina aprendiendo que la historia no se repite, aunque los errores sean casi siempre los mismos. Lo primero es entender que la pérdida en el poder de compra es además de producto de una emisión importante de activos monetarios, producto de una caída importante de la demanda de dinero. De hecho, el FED ha elevado impresionantemente la base monetaria y la  subida de precios no es equivalente a esa elevación de los medios de pago.

Algún desprevenido dirá es que ellos producen y por eso no hay alza en los precios, pero no. Realmente es la demanda de dinero, porque todos aceptan el dólar y todos quieren esa moneda más que cualquiera otra. Entonces hay que entender que el fenómeno que vivimos necesita además de un banco central profundamente irresponsable, un grupo de demandantes que no quieren la moneda que se emite. Si se realiza una encuesta, buena parte de la población prefiere otra moneda, nadie cree en el bolívar como unidad monetaria, y nadie creerá en cualquier moneda emitida por ese banco central que la emite irresponsablemente. La confianza es prácticamente irrecuperable.

Otro elemento es la medición de la inflación. El bolívar no es el mismo activo de los años 40 al 70 del siglo XX. Hoy es una mercancía deplorable que ni siquiera es lo suficientemente estable para medir su propia pérdida de valor. Sin embargo, es un absurdo utilizar otra moneda para hacerlo, ni siquiera el dólar, porque no es la moneda de curso legal. El dólar también es un activo, con mucho más poder de compra que el bolívar, y con mucha mayor demanda que el bolívar dentro y fuera de Venezuela. Pero, las valoraciones en dólares son subjetivas, cuando estábamos muy mal, en los mediados del 2019 el dólar tenía mucho más poder de compra que hoy, y eso no puede ser medida de la inflación, porque no es la moneda de curso legal en Venezuela. Es como si midiéramos nuestro poder de compra en Papel Toilet o en hamburguesas ¿Eso tiene sentido? Creo que no. Sin embargo hay gente que uno considera seria haciendo esas cosas.

En 1923 J.M. Keynes escribió su primer libro de temas puramente económicos un libro que se denominó A tract on monetary reform (un breve tratado sobre la reforma monetaria) en el que propuso el uso de la teoría de la paridad de compra para medir el poder de compra de las monedas con los índices de inflación de los dos países y lo mostró como útil para fijar los tipos de cambio, que era una cosa que en 1923 no existía. Luego en 1930 escribió un libro menos famoso llamado Treatise on Money (El tratado del dinero), donde afirmó refiriéndose a la Teoría de la Paridad de Poder de Compra de Cassel: “Yo pensaba antes que esta teoría era más interesante de lo que creo ahora…Las aplicaciones más recientes que ha hecho el profesor Cassel de su teoría me parecen que están viciadas por su supuesto implícito de constancia en la relación real de intercambio.” (Keynes, 1930: 84). Qué queda para los demás.

La inflación venezolana no puede medirse en dólares, porque el dólar es una mercancía más que cambia de precio en esa inflación, no es un activo de valor fijo. Suponer la constancia de valor es un error grave, quizá menor que medirlo en bolívares, por lo que todos esos índices que corren calculados por quien sea, no sirven. Les pregunto ¿su ingreso perdió poder de compra como alguno de ellos? Si usted sabe la suficiente estadística, descubriría como Keynes que “La obligación de los departamentos oficiales de estadística debería ser, ante todo, preparar un buen índice del poder de compra del dinero” (ídem.) Hasta hoy, casi cien años después no se ha hecho. Sencillamente porque no es posible, no podemos escapar de la trampa de un Laspeyres (es decir un IPC).

La razón está en que cuando el país estaba en la profunda recesión de 2019, el poder de compra de un dólar era mayor que hoy. Entre otras a un venezolano le constaba quizá más ganarse un dólar en 2019 que lo que le cuesta hoy. Por eso hoy es capaz de desembolsar ese dólar para comprar menos cosas, porque sabe que puede ganarlo de nuevo con menos esfuerzo. Esas cosas, que son las que medirían ese poder de compra, no pueden medirse para una comunidad, a lo sumo para una persona y su extrapolación no nos sirve. De la misma manera, si consiguiéramos la forma de hacer una cesta tipo y un personaje tipo, para medir un promedio, nadie aseguraría que eso fuese representativo de toda la sociedad. Es la misma razón por la que el IPC no representa lo que nos ocurre a los individuos en la realidad, algunos consideran que ese índice exagera, otros que el índice se queda corto. Porque la medición del poder de compra es eminentemente subjetiva, como todo en economía. Nos guste o no.

 

@daniellahoud

 



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