Los rendimientos de los bonos del Tesoro subían ligeramente este lunes, ayudados por la decisión de Moody’s del viernes de reducir su perspectiva de calificación crediticia para la deuda pública estadounidense y las preocupaciones sobre los datos de inflación que se publicarán esta semana.
El viernes, Moody’s rebajó la perspectiva de la calificación crediticia AAA de Estados Unidos de «estable» a «negativa», citando los grandes déficits fiscales y la disminución de la asequibilidad de la deuda.
La medida se produjo después de que la agencia Fitch rebajó la calificación de la deuda soberana de Estados Unidos de «AAA» a «AA+» en el verano boreal, tras meses de tensiones políticas en torno al techo de la deuda estadounidense.
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El rendimiento de la deuda de referencia del Tesoro a 10 años subía 4,6 puntos básicos a 4,674%. El retorno a 30 años ganaba 5,4 puntos básicos al 4,787%.
Una parte de la curva que se sigue de cerca y que mide la brecha entre los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos y 10 años, vista como un indicador de las expectativas económicas, se ubicaba en -40,1 puntos básicos.
Los mercados seguirán de cerca los datos de inflación del martes para evaluar el potencial de otra alza de tasas por parte de la Reserva Federal o el momento de posibles recortes el próximo año.
Un sondeo de Reuters mostró que los precios al consumidor habrían subido un 0,1% mensual en octubre, frente al 0,4% de septiembre, mientras que los precios subyacentes, excluyendo los costos volátiles de los alimentos y la energía, aumentarían un 0,3%, el mismo margen que el mes anterior.
El retorno a dos años, que normalmente se mueve en sintonía con las expectativas de tasas de interés, sumaba 1,1 puntos básicos al 5,073%.
«Cualquier sorpresa alcista en el frente de la inflación como mínimo retrasaría las previsiones de recortes de tasas más adentro del 2024«, dijo Ian Lyngen, jefe de estrategia de tasas de Estados Unidos del equipo de estrategia de renta fija de BMO Capital Markets.
Reuters