Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años subían este viernes, tras una breve caída, mientras los inversores asimilaban la debilidad de los datos económicos y anticipaban una desaceleración económica en Año Nuevo.
La negociación de la última semana del año, normalmente tranquila porque muchos operadores se toman vacaciones, comenzó el martes con una caída de los rendimientos, tras los datos económicos de la semana previa que apuntaban a un debilitamiento de la inflación.
El miércoles, el retorno del Tesoro a dos años tocó su punto más bajo desde el 17 de mayo en el 4,243%, mientras que el de 10 años tocó brevemente el 3,820%, su mínimo desde el 19 de julio.
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Desde entonces, los rendimientos han vuelto a subir, ya que los datos de esta semana apuntaban a la debilidad de la economía estadounidense.
La rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años avanzaba 2,9 puntos básicos, al 3,879%. El retorno a dos años, que suele moverse al ritmo de las expectativas de tasas de interés, subía 0,8 puntos básicos, al 4,289%. Mientras, el rendimiento 30 años avanzaba 2,1 puntos básicos, hasta el 4,01%.
Tanto el rendimiento del bono a dos años como el del bono a 10 años bajaron brevemente tras conocerse el viernes los datos del índice de gestores de compras de Chicago, que se desplomó en diciembre.
Una parte muy vigilada de la curva de rendimientos del Tesoro estadounidense, que mide la diferencia entre las tasas a dos y 10 años y considerada un indicador de las expectativas económicas, se situaba en -42,3 puntos básicos.
El viernes es el último día de negociación en 2023, y el mercado cerrará más temprano a las 19:00 GMT.
Los mercados prevén recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos ya en marzo del año que viene. Los operadores prevén rebajas de hasta 152 puntos básicos para finales de 2024.
La fuerte demanda en varias subastas del Tesoro esta semana sirvió de contrapeso al último movimiento al alza de los rendimientos. Se trata de las subastas de bonos a dos años, cinco años y siete años.
Reuters
