El rendimiento de los bonos referenciales del Tesoro estadounidense a 10 años tocó su menor nivel desde mediados de julio este miércoles, ya que los inversores esperan una suave recesión y que la Reserva Federal recorte las tasas de interés el año que ya inicia.
La rentabilidad a 10 años descendía 9 puntos básicos, al 3,796%, tocando un mínimo desde el 19 de julio en la sesión.
Mientras, el rendimiento a dos años alcanzó su punto más bajo desde el 17 de mayo, con un 4,243%. El rendimiento de los bonos a dos años suele variar en sintonía con las expectativas de tasas de interés. La rentabilidad a 30 años cedía 8,2 puntos básicos, al 3,961%.
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El descenso de los rendimientos para cerrar 2023 se produce cuando la mayoría de los operadores prevén una leve recesión en Estados Unidos hacia 2024. Los retornos caen a medida que sus precios suben.
La mayoría de los operadores han previsto al menos tres recortes de tasas por parte de la Reserva Federal en 2024. La Fed así delineó en su reunión de diciembre, apuntando a una relajación gradual de la inflación.
Los mercados esperan que las tasas se mantengan sin cambios en la próxima reunión del banco central en enero, pero han descontado altas probabilidades de que comience a recortarlas en marzo.
Pero gran parte del cronograma y el alcance de los recortes dependerán de los datos económicos, incluida la fortaleza de los mercados laborales, según Gennadiy Goldberg, responsable de estrategia de tasas en Estados Unidos de TD Securities.
«Si los datos se mantienen mejor de lo previsto -si, por ejemplo, la próxima cifra de nóminas y el próximo dato de inflación resultan un poco más elevados-, aún podría haber margen para un reajuste de las expectativas», dijo.
Una parte muy vigilada de la curva del Tesoro estadounidense, que mide la diferencia entre la rentabilidad a dos y 10 años, considerada un indicador de las expectativas económicas, se ubicó en -44,3 puntos básicos.
Mientras, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos subastó 58.000 millones de dólares en bonos a cinco años, con una demanda que superó en tres veces esa cantidad.
Reuters
