Un asunto de confianza

Alex VallenillaAlex Vallenilla.- La confianza no llegó con los anuncios de las licencias de sanciones al gobierno de Nicolás Maduro. El solo anuncio pudo haber tenidos efectos positivos en la cotización del dólar en Venezuela y dos semanas después, esto no ha pasado. El día que se firmó el acuerdo de Barbados, el precio del dólar estaba en Bs 34,72, según la tasa que informa el Banco Central de Venezuela (BCV). Dos semanas después, cotiza en Bs 35,03. Aunque esto apenas es un repunte de 0,89 %. Es notable un leve aplanamiento, respecto a la tendencia reciente.

Se trata de la confianza. Los ciudadanos demuestran la confianza en un gobierno, adoptando su moneda. Los venezolanos desconfían del bolívar, debido a la erosión de su valor. No es para menos, por 10 años, el PIB de Venezuela se hundió 65 %, lo que explica la pobreza que existe.

Aunque todavía es temprano para empezar a detectar efectos en la economía y además persisten condiciones que no están del todo resueltas. Llamó la atención la gran entrada de capitales a la Bolsa de Valores de Caracas, esa semana. Según sus reportes, el pequeño mercado de capitales caraqueño tuvo un fuerte repunte, después de la firma de los acuerdos. Es poco significativo para muchos, dado que es un mercado muy pequeño, pero el movimiento fue notorio.

Lo anterior tiene un poderoso mensaje. La mayoría de los venezolanos, que se refugian en el dólar, no confían en una pronta recuperación de la economía, tras los eventos mencionados. Esto supone todavía grandes dificultades para la popularidad de Nicolás Maduro. Pero no son los únicos que piensan así.

Los rusos hacen la misma apuesta

Por otro lado, alguien que tampoco confía en tal recuperación es Vladímir Putin. La firma de acuerdos entre Washington y Caracas, pareciera no perturbar a los rusos.

En el mundo hay una guerra entre el dólar y el petróleo. Venezuela se acaba de incorporar a esta confrontación. En las expectativas de que la crisis del Medio Oriente se puede expandir, el precio del petróleo estuvo repuntando en las últimas semanas.

Venezuela ahora tiene licencias para operar abiertamente en el mercado petrolero mundial. Esto debió hacer que el precio del petróleo, esa semana, recortara lo suficiente. Pero tampoco ocurrió. Los futuros del NYMEX, apenas retrocedieron -2,88 %, para encontrar soporte en 82,24 dólares y luego rebotar. Y la razón estuvo en el Medio Oriente y las incidencias de este conflicto.

Para Putin, la reinserción de Venezuela al mercado petrolero, no representa una amenaza seria.

La situación de la industria petrolera venezolana está en una situación muy deplorable. Putin estima que las inversiones a hacer son muy cuantiosas, y el tiempo para levantar proyectos nuevamente es muy poco, en medio de la crisis geopolítica mundial. Apenas podría generar algo de alivio para Caracas, en materia de liquidez, en divisas, y en petróleo para Washington. No esperan cambios importantes.

El pulso entre Caracas y Washington

Sobre las licencias hay una espada de Damocles. Estas tienen una vigencia de seis meses. Las compañías petroleras no podrán hacer inversiones vigorosas debido a ese plazo. Así que desarrollarán lo poco que se pueda, con lo poco que tienen en el país. Esto no es suficiente para Washington, pero hasta ahora es lo que se alcanzó. Además, también está la volátil situación política interna, que sigue generando incertidumbres.

Alterno a ello, el gobierno está haciendo otros movimientos. Pdvsa acaba de cerrar contratos petroleros en la bolsa de Shanghái, por un millón de barriles. La misma a la que están acudiendo países europeos para comprar petróleo y gas, comercializado en yuanes digitales y no en dólares. Gracias a las licencias. Había anticipado que Venezuela entraría a una dualidad monetaria, con yuanes y dólares, tal como lo acaba de hacer Brasil.

Pdvsa advirtió que, si Washington retira totalmente las sanciones, entonces desviará crudo de China a EEUU. En contrapeso, Washington, que mueve los hilos con sus petroleras, sobre el Esequibo, plantea otro conflicto que también abrirá otro compás de negociaciones. El reciente viaje a China de Maduro, ahora tiene explicación.

 

@alexvallenilla

 

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