Yo especulo, Tu especulas, Él especula, Nosotros especulamos…

Daniel LahoudDaniel Lahoud.- Resulta difícil entender la realidad, sobre todo cuando en la leche nos han trasmitidos tantos prejuicios que hacen imposible una vida normal. Especular es la condición natural del el humano en sociedad, cuando usted imagina comprarse la casa de sus sueños, cuando usted se ve sentado detrás del volante del vehículo que más la gusta usted está especulando. Por tanto un empresario para que sea verdadero empresario, y un humano verdadero humano debe especular, no hay más remedio que la realidad.

Sin embargo, abundan las personas que quieren llenar de ilusión la realidad y alejarnos de ella a como de lugar. Esos son los que piensan en un individuo totalmente distorsionado que  actúa en un mercado libre de deseos, libre del afán de lucro, y pletórico de amor al prójimo y como ese individuo no existe, declaramos al mercado imperfecto, corruptor de la esencia de las personas y queremos regularlo.

Resulta que una de las cosas más maravillosas de la realidad es que el ser humano actúa con el deseo de obtener beneficio y en países donde la libertad económica campea, los empresarios que son perfectamente racionales terminan por entender que la única manera de ganar bastante dinero es satisfaciendo plenamente los deseos de los consumidores y por eso, en esos sistemas quien se beneficia realmente de la libertad es el consumidor.

Los países que no entienden esto, y que creen que los empresarios deben ser obligados a perder y enfrentarse a las regulaciones. No comprenden que quienes sobreviven son los empresarios que logran obtener regulaciones por parte del gobierno para obtener beneficios extraordinarios. Los empresarios de verdad no quieren jugar ese juego y al final se obtiene menos productos y a precios que son definitivamente elevados. Porque los únicos que quedan dispuestos a jugar en ese terreno, son los empresarios que de alguna manera tienen conexiones con el gobierno, bueno, si es que eso se puede llamar empresario.

Las regulaciones de mercado son la principal causa de lo que se llama imperfecciones del mercado, realmente los mercados no son perfectos, ni imperfectos, son procesos y si el proceso se interfiere, entonces funcionan de manera terrible. en Venezuela las distorsiones son tan importantes que generan arbitrajes mayúsculas.

¿Qué es un arbitraje? Cuando una persona puede comprar un determinado artículo en $3 y lo puede vender por ejemplo en $40, sin riesgo, de la manera más simple. El arbitraje es una forma de monopolio. Esa es la razón por la que esa persona, en condiciones monopólicas puede pedir $40 por una cosa que en Amazon o en Wallmart se consigue por $5 y nos dirán “no, es que hay inflación en dólares” es eso, arbitraje “puro y duro” amparada por un sistema cambiario controlado y por todo un sistema de corrupciones que es el resorte por dónde se mueve la actividad comercial.

Eso, además, no es extraño. Siempre en Venezuela los precios son más altos que en los mercados internacionales. Esa era la razón del famoso “Ta Barato” y por el que éramos motivo de burla por nuestra acción convulsiva en los mercados de Miami, Nueva York y el Caribe. No existe inflación en dólares, existe un problema de oferta ancestral en Venezuela. Las rigideces del mercado venezolano son las que ocasionan que los precios sean más altos en Venezuela que en el exterior y al final quien paga las consecuencias de un gobierno que desde siempre ha sido interventor, es el pobre consumidor venezolano.  La única solución la libertad de mercado irrestricta, pero irrestricta, es decir de cambio, de aduana y de transito. Esa es la única manera de acabar con los arbitrajes de precio.

 

@daniellahoud

 



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