La Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y afines (Sviaa) propuso iniciar este año un plan para el ciclo de siembra 2024, disminuir el encaje legal, revisar el convenio número 28 firmado entre Colombia y Venezuela y frenar el contrabando de productos.
Estos planteamientos fueron expuestos por el secretario general nacional, Carlos Indriago y el presidente de la Sviaa, Saúl Elías López, en rueda de prensa, desde la sede del Colegio de Ingenieros de Venezuela.
Ambos directivos presentaron un estudio agronómico sobre la producción alimentaria en el país en las que fueron consultadas 30 empresas entre agroindustriales y de la industria alimentaria.
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“Hay que sentarse desde hoy, para iniciar un plan del ciclo de siembra 2024 con la participación de las autoridades gubernamentales, sectores primarios y agroindustria con el objetivo de analizar cuál será la demanda”, dijo López.
El directivo propuso la conveniencia de acordar un precio que satisfaga la demanda de las cosechas e indicó que se trata de un modelo que ha sido muy exitoso en Colombia.
Revisar convenio número 28
Ambos directivos se pronunciaron por revisar el convenio número 28 firmado por Colombia y Venezuela en 2011 para disminuir la asimetría y distorsión que se presenta en la mesa de negocios entre las dos naciones vecinas.
El acuerdo fue activado el pasado 16 de febrero por los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro; y de Venezuela, Nicolás Maduro, tras la apertura fronteriza.
“Las condiciones de Venezuela no son las mismas, cuando era un país proveedor de petróleo, hierro y acero, con un PIB de US$ 300.000 millones anuales pero que hoy se estima en US$ 65.000 millones”, precisó López.
Planteó que Colombia reciba de Venezuela productos agrícolas como una vía para un crecimiento sostenido y lograr una visión agroexportadora y con las certificaciones internacionales.
La Sviaa pide que sea evaluado el convenio número 28 para darle preferencia a lo producido en Venezuela, “porque si se satura el mercado venezolano con las importaciones, qué pasará con los productores nacionales”, agregó Indriago.
“Primero, lo producido en Venezuela, disminuir el valor del encaje legal de 73% a un rango que oscila entre el 15 y 20% para garantizar el crédito a los sectores primarios y transformadores, agroindustrial y alimentario”, dijo.
Frenar el contrabando
Los directivos de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines alertaron que el contrabando está afectando gravemente la producción nacional, agrícola, agroindustrial y comercial.
“El productor venezolano recibe cada día menos por el costo de su obra, por lo que esa distorsión es necesaria eliminarla o disminuirla al máximo”
Indicó que el producto venezolano es de alta calidad y el contrabando viene con productos que no cumplen con las normativas sanitarias, nutricionales ni de calidad.
Situación de la agroindustria
El secretario general nacional de la Sviaa, presentó un estudio agronómico titulado “situación actual y expectativas para la agroindustria y la industria alimentaria en Venezuela, septiembre 2023”.
Explicó que se evaluaron 30 empresas, lo que permitió conocer las variables desde el punto de vista productivo, materias primas, servicios, sueldos y salarios, operatividad y capacidades.
“El estudio refleja el crecimiento productivo y de ventas de un sector en 23% con respecto a septiembre 2022 en rubros de consumo masivo: arroz, pasta alimenticia, harina de maíz precocida, azúcar refinada, sal refinada y bebidas gaseosas”.
En menor crecimiento, productos untables, lácteos, cárnicos, jugos y néctares pasteurizados, grasas y aceites, snacks (aperitivos o chucherías), salsas y vegetales enlatados.
La capacidad operativa instalada de las empresas evaluadas presenta dos valores, un mínimo de 27% y un máximo de 68% para un promedio de 47,5%.
Las últimas actualizaciones productivas y operativas a baja escala en cuanto al rango año 2006-2018 para un promedio del año 2012 y a gran escala año 1997-2017 con un valor promedio al año 2007.
La obtención de materia prima de altas posibilidades son las dedicadas a los productos de consumo masivo y las medianas y de difícil adquisición: raíces y tubérculos, frutas para jugos y néctares, frutos secos, lácteos, cárnicos y pesqueros.
Adquisición de materias primas
Indriago destacó las dificultades que presentan las empresas venezolanas en la adquisición de materiales para empaques, envases de vidrios, plástico, hojalatas, envases flexibles laminados, los cuales deben ser importados a precios superiores.
Asimismo, destacó la inexistencia en el país de aditivos, conservantes y saborizantes, necesarios para preservar el período de vida útil de los alimentos.
En cuanto a maquinarias, equipos, repuestos, servicios y soporte tecnológico con personal calificado para su conservación, mantenimiento y reparación no existen opciones a la mano.
“La dificultad radica en su valor, la falta de repuestos originales y servicio técnico especializado en Venezuela”, señala el estudio.
Con relación a los parámetros de calidad y operatividad según las normas de Covenin e ISO (por sus siglas en inglés) “aunque se cumplen en todas las empresas, los procedimientos muchas veces se encuentran desactualizados en cuanto a gerencia, procesos, maquinarias, equipos y roles de los trabajadores”.
Sostuvo que estas normas se tienen que actualizar, porque las certificaciones son las que le dan un valor agregado a las actividades que estas empresas realizan en Venezuela.
“En otros países, si los productos no están debidamente certificados no pueden ingresar a esas naciones”, dijo.
Situación salarial
En el sector público, el salario que reciben los ingenieros agrónomos se basa en los tabuladores establecidos por la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) con montos que oscilan entre 80 a 200 dólares al mes, con primas de profesionalización entre 10 y 20% del salario, según la antigüedad y escala profesional.
Además, el pago de un cestaticket de US$ 38,72 mensuales y el Bono de Guerra Económica de US$ 28,99/mes, este último a través del sistema Patria.
En el sector privado, ingenieros agrónomos con cargos desde analistas hasta supervisores los montos oscilan entre US$ 80 y 450/mes. Jefes de área o departamentos entre US$ 450/mes y US$ 650/mes.
Los cargos de mayor jerarquía gerencial, los montos oscilan entre US$ 650/mes y US$ 1.200/mes.
Nota de prensa