La migración en Venezuela en los últimos seis años generó un aumento en el envío de remesas. En 2021, las remesas representaron el 5% del Producto Interno Bruto (PIB). Ese año al menos 24,3% de los hogares venezolanos recibieron remesas, según la consultora Anova Policy Research.
Pero debido a la inflación, cada vez es menos lo que pueden adquirir las personas con el dinero que perciben de remesas, señala una nota de La Voz de América
En los últimos 12 meses, la inflación en Venezuela alcanzó cerca del 400%, causando además un incremento en los precios en divisas, que han subido un 30%, según Asdrúbal Oliveros, economista y socio-director de Ecoanalítica.
“Venezuela tiene una economía bastante distorsionada, una economía que además presenta una dolarización informal y caótica, y tenemos un alza importante en el precio de los bienes«, dijo el economista. «Eso hace que afecte los envíos de los migrantes, que no pueden aumentar la cantidad que envían a Venezuela en esas proporciones, porque sus ingresos en los países donde están no aumentan en esa magnitud».
Según Oliveros, para adquirir lo que se podía comprar con 100 dólares en 2019, hoy se necesitan 450.
Canasta alimentaria
En enero de 2019, la canasta básica —integrada por al menos 60 productos— tenía un costo de 64 dólares, de acuerdo con estimaciones del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda). Cuatro años después, en junio de 2023, el precio de la misma canasta se ubicó en 511,20 dólares, según un informe del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
La cesta se elevó un 77,4 % desde enero hasta junio de 2023, mientras que los productos que registraron un mayor incremento de precios fueron las carnes (6,88 %), el café (5,50 %), los granos (4,14 %) y los pescados (3,54 %), según el informe.
Esto quiere decir que un venezolano que gane el salario mínimo, fijado en 130 bolívares —equivalentes a 4,12 dólares—, solo puede cubrir el 0,8 % de la canasta.
Caída de remesas por la pandemia
Oliveros agregó que la disminución del envío de remesas se dio principalmente tras la pandemia del COVID-19, ya que muchos migrantes quedaron desempleados o estaban en países con cuarentenas estrictas.
Pese a la disminución de los envíos de remesas y la inflación, el director de Ecoanalítica dice que las remesas han generado un crecimiento importante en la economía venezolana, y estima que en 2023 alcancen los 3.000 millones de dólares.
“Antes de 2015, el factor remesa prácticamente no existía en Venezuela. Ahora alrededor de un tercio de las familias venezolanas dependen directamente de la ayuda de estas remesas, que son un factor clave para explicar el consumo”, aseguró.
Fuente: La Voz de América