El directorio ejecutivo del Banco Mundial (BM) aprobó un préstamo en apoyo a Perú hacia una política fiscal más eficiente, una economía más productiva y adaptada al cambio climático, promoviendo acciones que ayudan el país en su camino hacia la adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Las reformas impulsadas por este préstamo de 500 millones de dólares buscan cerrar la brecha de productividad en Perú, donde la empresa promedio solo alcanza el 5% de la frontera de productividad global. «Estas reformas se orientan a fortalecer la credibilidad y transparencia de la política fiscal, así como la implementación de una consolidación fiscal a mediano plazo. Además, se enfocan en reducir la desigualdad territorial y aumentar la generación de empleos formales y mejor remunerados», indica una nota publicada en el portal web del BM.
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El programa se centra en fortalecer la gestión tributaria asegurando la independencia y efectividad del consejo fiscal, mejorando el monitoreo y la gestión de riesgos fiscales, combatiendo la evasión de impuestos y acelerando la preparación de Asociaciones Público-Privadas (APPs) para aumentar la eficiencia del gasto en infraestructura.
El préstamo también aborda la necesidad de adaptación al cambio climático, un factor crítico para la competitividad del país, especialmente en el sector agrícola. Se promoverán prácticas de producción libres de deforestación y se buscará mejorar la resiliencia frente a fenómenos climáticos extremos que afectan principalmente a los más pobres. El programa apoya al sistema de innovación de Perú, el marco de competencia y la transformación digital. También respalda la hoja de ruta de finanzas verdes y la taxonomía verde, y tiene como objetivo mejorar la competitividad de las cadenas de valor agrícolas.
«Respaldamos las reformas estructurales que les permitan a los peruanos alcanzar los estándares de bienestar de la OCDE, especialmente en aumentar significativamente el número de empleos formales y bien remunerados, generar ingresos fiscales suficientes y utilizar estos ingresos para proporcionar servicios públicos de mayor calidad que reduzcan las disparidades territoriales» indicó Issam Abousleiman, director de del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú.
Este financiamiento del Banco Mundial es un paso decisivo para Perú en su compromiso con la adhesión a la OCDE y en la búsqueda de un desarrollo económico que sea inclusivo y sostenible.