La confianza de los consumidores estadounidenses aumentó en diciembre hasta su nivel más alto en cinco meses, ya que los ciudadanos se mostraron más optimistas sobre las condiciones empresariales actuales y futuras, así como sobre el mercado laboral, lo que podría ayudar a apuntalar la economía a principios del próximo año.
El aumento de la confianza comunicado por el Conference Board este miércoles se produjo en todos los grupos de edad y niveles de ingresos de los hogares. Aunque los consumidores seguían preocupados por la inflación, muchos planeaban comprar vehículos de motor, casas y electrodomésticos como refrigeradores y secadoras de ropa en los próximos seis meses.
También aumentó el número de estadounidenses con intención de salir de vacaciones. La mejora de la confianza se debió probablemente al alza de los mercados bursátiles, al descenso de la tasa promedio de las hipotecas más populares desde máximos de 23 años y a la reducción de los precios de la gasolina. Esto encaja con las expectativas de los economistas de que la economía evite una recesión el año que viene.
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El índice de confianza del consumidor del Conference Board aumentó a 110,7 este mes, la lectura más alta desde julio, desde los 101,0 revisados a la baja de noviembre. Los economistas consultados por Reuters habían pronosticado que el índice subiría a 104,0 desde los 102,0 informados previamente.
El aumento de la confianza fue mayor entre los hogares del rango de 35 a 54 años y con ingresos anuales de 125.000 dólares o más.
El índice de situación actual de la encuesta, basado en la valoración de los consumidores de las condiciones actuales de los negocios y del mercado laboral, subió hasta 148,5 desde 136,5 el mes pasado. Su índice de expectativas, en base a las perspectivas a corto plazo de los consumidores sobre las condiciones de los ingresos, las empresas y el mercado laboral, avanzó a 85,6 desde 77,4 en noviembre.
La percepción de los consumidores de una probable recesión en los próximos 12 meses fue la más baja del año, aunque dos tercios seguían considerando posible una recesión en 2024.
Las expectativas de inflación a 12 meses de los consumidores cayeron a su nivel más bajo en dos años, al 5,6% desde el 5,75 en noviembre, una buena noticia para las autoridades monetarias.
La Reserva Federal mantuvo estables las tasas de interés la semana pasada y en sus nuevas proyecciones económicas señaló que el histórico endurecimiento de la política monetaria de los dos últimos años ha llegado a su fin y que en 2024 se reducirán los costos de los préstamos. Desde marzo de 2022, el banco central estadounidense ha subido su tasa de interés oficial en 525 puntos básicos, hasta el rango actual de 5,25%-5,50%.
Ante el enfriamiento de la inflación, los consumidores prevén aumentar el gasto en los próximos seis meses, según la encuesta del Conference Board. Aumentó la proporción de consumidores que tienen intención de comprar vehículos de motor y grandes electrodomésticos.
Aunque no existe una fuerte correlación entre la confianza y el gasto de los consumidores, el aumento de las intenciones de compra sugiere que los consumidores deberían seguir apoyando la economía, gracias a la resistencia del mercado laboral.
El llamado diferencial del mercado laboral del sondeo, derivado de los datos sobre las opiniones de los encuestados acerca de si los puestos de trabajo son abundantes o difíciles de conseguir, aumentó a 27,5 este mes desde 23,0 en noviembre. Esta medida se correlaciona con la tasa de desempleo del informe mensual del Departamento de Trabajo. La tasa de desocupación bajó al 3,7% en noviembre desde el 3,9% de octubre.
La encuesta también mostró que la proporción de consumidores que planean comprar una casa en los próximos seis meses era la más alta desde agosto. La tasa de la popular hipoteca fija a 30 años ha bajado del 7,79% a finales de octubre a un promedio del 6,95% la semana pasada, según datos de la agencia de financiación hipotecaria Freddie Mac.
Aunque el retroceso podría dar un impulso al mercado inmobiliario, la escasez crónica de viviendas de segunda mano disponibles para la venta sigue siendo una limitación.
Un informe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios mostró el miércoles, que las ventas de casas usadas subieron un 0,8% el mes pasado, a una tasa anual desestacionalizada de 3,82 millones de unidades, finalizando una serie de bajas de cinco meses. Los economistas estimaban que caerían a una tasa de 3,77 millones de unidades. Las reventas de viviendas, que representan una gran parte de las ventas de casas del país, cayeron un 7,3% interanual en noviembre.
Reuters