La economía de Arabia Saudí, que normalmente depende de las exportaciones de crudo, registró un crecimiento del 3,9% en el primer trimestre de 2023 respecto al mismo periodo del año pasado, gracias al sector no petrolero, informó este domingo la agencia de Estadísticas oficial saudí.
En un comunicado, la agencia afirmó que sus estimaciones sobre el producto interno bruto (PIB) del reino indican que «ha crecido en un 3,9% durante el primer trimestre de 2023 (…)«, algo que atribuye al «aumento en las actividades no petroleras que subieron en un 5,8%» durante el mismo periodo.
También puede leer:
Costa Rica busca inversión de Medio Oriente mientras se distancia de China
Ese alza «se añade a otro de las actividades gubernamentales en un 4,9% y también al de las actividades petroleras que registraron una subida de un 1,3% interanual», añadió.
Arabia Saudí anunció en abril pasado un recorte de su producción de crudo de medio millón de barriles diarios, en el marco de un descenso voluntario del bombeo total de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+), liderados por Rusia, estimado en 1,16 millones de barriles diarios.
Arabia Saudí es el mayor productor de petróleo de la OPEP y cuenta con alrededor del 17% de las reservas de crudo del mundo.
En los últimos años el reino ultraconservador ha empezado a lanzar proyectos para convertirse en uno de los principales productores y exportadores de hidrógeno.
El rey saudí, Salmán bin Abdelaziz, ya indicó que su país espera cubrir en 2030 la mitad de las necesidades de Arabia Saudí a través de la energía renovable en su proceso para diversificar su economía.
EFE