El fin del régimen especial con ventajas fiscales para extranjeros en Portugal no será tan abrupto como se había anunciado inicialmente y tendrá un período transitorio en 2024 para los que demuestren que este año ya estaban preparando un cambio de residencia al país luso.
Este período transitorio está incluido en una propuesta de alteración del Presupuesto de 2024 presentada por el Partido Socialista (PS), que tiene mayoría absoluta en el Parlamento, y que flexibiliza el fin de las ventajas fiscales.
El régimen para «residentes no habituales» se aplica a personas que hayan vivido al menos los cinco años anteriores fuera de Portugal y que desarrollen una actividad de «elevado valor añadido», como directivos de empresas, que tienen una tasa fija del impuesto sobre la renta de las personas físicas del 20%.
También puede leer:
Acuerdos de libre comercio de la UE superaron por primera vez los dos billones de euros
También se pueden acoger a él pensionados, a quienes se aplica una tasa del 10%, o personas con rentas en el exterior que no sean rendimientos del trabajo, que no tributan nada.
El Gobierno anunció que acabaría con este régimen a partir de 2024, pero los socialistas van a flexibilizar su fin y permitirán que algunos ciudadanos puedan acogerse el año que viene.
Para ello, tendrán que demostrar que ya estaban preparando su cambio de residencia en 2023, con documentos como contratos de trabajo, de alquiler o matrículas escolares para sus hijos.
Este cambio busca «salvaguardar las expectativas legítimas de las personas que ya han tomado la decisión de emigrar o regresar a Portugal, so pena de dañar la confianza de quienes tomaron esa decisión, teniendo naturalmente el cambio de país un impacto muy importante en la vida de cualquiera», justificaron los socialistas.
El PS también dio marcha atrás con la polémica subida del impuesto de circulación para los vehículos anteriores a 2007.
El Presupuesto de Portugal se someterá a votación final en el Parlamento el 29 de noviembre, a pesar de la reciente dimisión del primer ministro, António Costa.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, decidió dar tiempo a que se aprobase el documento y formalizar la disolución del Parlamento más adelante, para celebrar elecciones anticipadas el 10 de marzo.
EFE
