La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo este miércoles que «la prioridad inmediata y primordial es que la inflación vuelva a situarse» en el objetivo a medio plazo del 2% de forma oportuna.
«Y lo conseguiremos», añadió con convencimiento Lagarde en su discurso con motivo de la celebración del 25 aniversario de la entidad.
La presidenta del BCE también consideró que el euro ha proporcionado estabilidad a Europa.
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«Con unos tipos de cambio estables, el mercado único -y el compromiso con la paz que representa- no solo ha sobrevivido, sino que ha prosperado», afirmó Lagarde en su discurso.
La presidenta del BCE también consideró que: «el euro nos ha blindado frente a perturbaciones de origen externo».
Poco después de su introducción, añadió Lagarde, «se consolidó rápidamente como la segunda moneda de reserva y de facturación del mundo».
Los precios de más de la mitad de los intercambios comerciales están denominados actualmente en euros y, para la otra mitad, la moneda única ha ayudado a proteger a la economía de una excesiva volatilidad de los tipos de cambio.
A modo de ejemplo, Lagarde citó las estimaciones de los expertos del BCE sugieren que, si no se hubiera introducido el euro, las monedas de algunos de los países que ahora componen la zona del euro podrían haberse depreciado frente al dólar hasta un 14% más durante la crisis financiera global y hasta un 10% más durante la pandemia.
Lagarde ha recordado también la inestabilidad en otros ámbitos no considerados en el diseño original de la zona del euro, como durante la crisis de deuda soberana.
Pero allí donde han aparecido lagunas, se han subsanado, sobre todo mediante la creación de la supervisión bancaria europea.
EFE
