El sector turístico se prepara para vivir un año de cifras récord o al menos a niveles similares a los de la prepandemia, pese a las incertidumbres derivadas de la inflación y los impactos de la guerra de Ucrania en la economía global.
La Feria Internacional del Turismo (ITB) abrió sus puertas, con sus 5.500 expositores de 161 países, y la voluntad de imprimir optimismo a un sector muy castigado por las restricciones a la movilidad impuestas por la COVID.
«Las reservas en invierno están a pleno rendimiento y esperamos un verano entre bueno y muy bueno», afirmó el consejero delegado del gigante alemán TUI, Stefan Baumert, cuyo pronóstico es de superar las cifras de 2019, el último año antes de la pandemia.
Alltours, uno de los grandes touroperadores de Alemania, registró un incremento en las reservas de paquetes de vacaciones para el próximo verano del 20% respecto al año anterior.
El despegue de las vacaciones en formato «todo incluido» es una de las respuestas del consumidor medio a la inflación, que en Alemania se situó en el 8,6% interanual este enero, mientras que entre los países bálticos -Estonia, Lituania y Letonia- está entre el 18 y 19%.
«El ciudadano no quiere renunciar otro año más a las vacaciones, pero tampoco quiere sorpresas. Regresamos así al formato de vacaciones ‘sin sorpresas’, en lo que se refiere a gastos adicionales en restaurantes, etc-«, explicó Willi Verhuven, propietario de Alltours.
España, gran receptor del turismo alemán, percibe ya 2023 como el año de la recuperación turística hasta alcanzar los niveles previos a la pandemia, pese a la volatilidad derivada de la guerra en Ucrania.
«El año empezó magníficamente para el turismo y esperamos que nos traiga buenas noticias, y pronto, en lo que respecta a la guerra de Rusia contra Ucrania. Lo esperamos no solo por sus impactos sobre la economía, sino sobre todo a escala humanitaria», afirmó la secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo, desde Berlín.
Desde principios del año empezó a registrarse «una aceleración de las reservas turísticas«, destacó Morillo. Desde el mismo enero hubo un espectacular despegue de las llegadas de visitantes: 4,1 millones de turistas extranjeros recibió España, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que supone un incremento interanual del 65,8%.
Según datos presentados por la Federación del Turismo Alemán (DRV), el retorno a la normalidad turística empezó a notarse la temporada anterior, cuando se levantaron las restricciones a los viajes turísticos en el conjunto de Europa.
Los alemanes gastaron en 2022 un total 58.600 millones de euros en viajes, frente a los 28.800 millones de 2021, pero ese volumen rondaba aún un 17% por debajo de los años anteriores a la pandemia.
Para este 2023 estima la DRV que se habrá alcanzado ya los niveles de los años anteriores, como los 69.500 millones registrados en 2019.
Toda la ITB está volcada en esa voluntad de «regreso» a la normalidad, tras sucesivas ediciones de la feria en formatos virtuales por las restricciones derivadas de una pandemia, que causó estragos en el sector.
El retorno a la presencialidad y la reflexión sobre el turismo sostenible dominaron las presentaciones en la ITB de las distintas regiones españolas, como las Islas Baleares, uno de los destinos de referencia para el «campeón del mundo» en cuanto a ansias viajeras, que es Alemania.
«Han sido unos años muy complejos«, admitió la presidenta del Govern Balear, Francina Armengol, desde el pabellón balear de la ITB, que ocupa unos 600 metros cuadrados.
La temporada ha arrancado «muy bien», con unas «cifras que nos acompañan», dijo, y que muestran además que está logrando el objetivo de desestacionalizar el sector turístico para reforzar el de temporada baja y media.
«Hay que apostar por la calidad, no por la cantidad«, insistió, para recordar que la nueva ley turística, ya en funcionamiento, marca una muy clara línea en dirección a la sostenibilidad.
«Vamos a seguir apostando por el turismo alemán, que es un turismo consciente y que es el más fiel que tenemos en temporada baja y en temporada media», afirmó Armengol.
En sentido parecido, se pronunció la directora general de Turismo de la Generalitat de Cataluña, Marta Domènech: «el mercado alemán es el tercero entre los que nos visitan en Cataluña, y un tipo de cliente muy diversificado, tanto como lo es nuestra oferta turística».
Fuente: EFE