Los contratos de compra de viviendas usadas en Estados Unidos cayeron más de lo esperado en agosto, registrando la mayor baja en casi un año, a medida que las altas tasas hipotecarias erosionan la asequibilidad, según una encuesta publicada este jueves.
El índice de ventas pendientes de viviendas de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios cayó un 7,1% a 71,8 desde los 77,3 revisados de julio. El descenso, el mayor desde septiembre de 2022, superó la previsión mediana de economistas de una baja del 0,8%, según un sondeo de Reuters.
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En términos interanuales, las ventas pendientes bajaron un 18,7%.
La caída se produjo mientras la asequibilidad de los compradores seguía disminuyendo. El pago medio de las hipotecas subió a 2.170 dólares en agosto, 331 dólares -o un 18%- más en tasa interanual, según otro dato publicado el jueves por la Asociación de Banqueros Hipotecarios.
La tasa media semanal de una hipoteca fija a 30 años se ha mantenido por encima del 7% desde principios de agosto, tras la campaña de la Reserva Federal de subir las tasas en un esfuerzo agresivo por frenar la inflación.
«Algunos aspirantes a compradores de vivienda se están tomando una pausa y reevaluando sus expectativas sobre la ubicación y el tipo de vivienda para ajustarse mejor a sus presupuestos», dijo Lawrence Yun, economista jefe de la NAR.
«Está claro que el aumento del inventario de viviendas y la mejora de las tasas de interés son esenciales para reactivar el mercado inmobiliario«, agregó.
Reuters
