La Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el Cono Sur de América Latina, presentó el martes 20 de agosto un nuevo informe titulado «Áreas de acción para prevenir y reducir las desigualdades en el mundo del trabajo en Chile«, un documento que busca abordar las profundas disparidades que existen en el mercado laboral del país.
Este informe es una respuesta a las desigualdades exacerbadas por la pandemia de COVID-19, que ha puesto en evidencia las brechas socioeconómicas que afectan a millones de personas trabajadoras y presenta propuestas para avanzar en respuestas ante las principales problemáticas, señaló la OIT en una nota publicada en su portal web.
El documento subraya que altos niveles de desigualdad pueden frenar el crecimiento económico, socavar la movilidad social, y poner en riesgo la cohesión social en Chile. Estas disparidades no solo impactan el bienestar de los trabajadores, sino que también amenazan la estabilidad y el desarrollo sostenible del país.
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Ante este escenario, el informe destaca siete áreas prioritarias de acción, que son fundamentales para combatir estas desigualdades. Entre ellas están:
- La creación de trabajo decente como motor del desarrollo económico inclusivo.
- La promoción de un comercio y desarrollo equitativos, asegurando que los beneficios de la globalización se distribuyan de manera justa.
- Una protección adecuada de todos los trabajadores, garantizando condiciones laborales dignas para todos.
- Transición a la economía formal, reduciendo la informalidad laboral y asegurando derechos y protección social.
- Igualdad de género y no discriminación, promoviendo la inclusión de todos los grupos marginados.
- Protección social universal y adecuada para todos.
- Acceso equitativo a educación y formación de calidad, fundamentales para la movilidad social y el desarrollo personal.
El informe destaca los principales logros y rezagos en estas áreas y señala que la implementación efectiva de estas estrategias requiere un compromiso sólido por parte de todos los actores sociales, incluyendo empleadores, trabajadores, académicos y el gobierno. El objetivo es fomentar un diálogo inclusivo que conduzca a la formulación de políticas que reduzcan las desigualdades y promuevan un mercado laboral más justo y resiliente en Chile.
Además, la OIT hace un llamado a los interlocutores sociales para que participen activamente en este debate crucial para el futuro del trabajo en Chile. “La reducción de las desigualdades en el mundo laboral no solo es una cuestión de justicia social, sino también una condición indispensable para el desarrollo económico y la cohesión social del país”, destaca la OIT.