El director de política económica del Banco Central de Brasil dijo el jueves que desde su última reunión para fijar las tasas de interés, los responsables de política monetaria han observado un crecimiento económico más fuerte en el país y que las tendencias que venían vigilando han demostrado ser persistentes, informó Reuters.
En su intervención en un evento de UBS, Diogo Guillen señaló que el tipo de cambio «está un poco más alto» que en julio, mientras que las expectativas de inflación se han mantenido prácticamente sin cambios y desancladas, una fuente de malestar para el Banco Central.
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Los datos publicados esta semana por la agencia de estadística de Brasil mostraron una actividad mayor de lo esperado en el segundo trimestre, lo que reforzó las apuestas del mercado que ya apuntaban a que el Banco Central subiría las tasas en su próxima reunión del 17 y 18 de septiembre.
La tasa de interés de referencia de Brasil se ha mantenido estable en el 10,50% desde junio.
Después de que el jefe del Banco Central, Roberto Campos Neto, dijera que cualquier posible ajuste de los costos de endeudamiento sería gradual, Guillén señaló que las minutas de su última reunión ya mostraban a los responsables monetarios discutiendo el mantenimiento de las tasas sin cambios durante un tiempo suficientemente largo, al tiempo que subrayaban que las subirían si fuera necesario.
«Para mí, esto ya es un fuerte indicio de que el inicio del ciclo será gradual», dijo.
Guillén añadió que la credibilidad de los responsables de política monetaria pasa por hacer lo necesario para llevar la inflación a su objetivo del 3%.
«Creo que se trata mucho más de si las condiciones económicas piden un ciclo o no para llevar la inflación al objetivo. Y dado eso, tendremos que hacer lo que tengamos que hacer», aseveró.
Subrayó que el firme compromiso de alcanzar el objetivo de inflación es colectivo y «bastante importante», y añadió que existe mucha cohesión en el seno del Consejo de Política Monetaria (Copom) en cuanto a su evaluación de la economía nacional, las incertidumbres externas y la desaceleración del crecimiento mundial.
