El Banco de la Reserva Federal de Nueva York informó este lunes que las previsiones de inflación se relajaron en octubre, en un contexto de aumento de las expectativas de futuras subidas de los precios de la gasolina y de estabilidad de las perspectivas de empleo y de las finanzas personales.
Los consultados en la última Encuesta de Expectativas de los Consumidores prevén que la inflación dentro de un año se sitúe en el 3,6%, frente al 3,7% de septiembre; dentro de tres años, en el 3%, el mismo nivel que el mes anterior; y dentro de cinco años, en el 2,7%, frente al 2,8% de septiembre.
Según la Reserva Federal de Nueva York, el mes pasado el aumento previsto de los precios de la vivienda se mantuvo en un históricamente tibio 3%, mientras que los encuestados elevaron la previsión de futuras subidas de los precios de la gasolina al 5%, desde el 4,8% de septiembre.
La encuesta encontró pocos cambios en la opinión de los consumidores sobre las perspectivas del mercado laboral, con menos personas que esperan un aumento del desempleo el próximo año y un pequeño incremento de los que esperan perder su empleo en los próximos 12 meses.
La previsión de gasto se mantuvo estable en octubre en el 5,3%, un nivel muy inferior al 7% de hace un año, mientras que el alza prevista de los ingresos familiares fue del 3,1% en octubre, frente al 3% de septiembre.
El informe también señala que se ha producido una mejora en la opinión de los hogares sobre su situación financiera personal actual, con una visión «dispar» sobre cómo estarán las cosas dentro de un año.
El informe de la Fed de Nueva York se sigue muy de cerca por sus lecturas sobre las expectativas de inflación, y llega cuando algunos datos han estado arrojando una perspectiva conflictiva sobre las presiones de los precios en un momento crítico para la política monetaria del banco central.
La relativa estabilidad de los datos sobre expectativas de la Fed de Nueva York contrasta con la observada en la encuesta de la Universidad de Michigan sobre el sentimiento de los consumidores.
En noviembre, la inflación prevista a un año aumentó hasta el 4,4%, frente al 4,2% de octubre, y la inflación prevista a cinco años subió hasta el 3,2%, frente al 3% de octubre. Esas cifras siguieron a los grandes aumentos del sondeo de octubre de la Universidad de Michigan, que llevaron a los autores de la encuesta a decir que los aumentos «no son casualidad».
La Fed vigila de cerca los datos de expectativas de inflación porque los funcionarios creen que la trayectoria prevista de las presiones sobre los precios ejerce una fuerte influencia en la situación actual de la inflación. Durante el último año y medio, la Reserva Federal ha subido las tasas de forma agresiva en un intento de enfriar la elevada inflación.
En su reunión de este mes, mantuvo estable su objetivo de tasas, ya que las presiones inflacionarias han disminuido. Pero mantuvo viva la perspectiva de tomar más medidas en caso de que la inflación no caiga más en el camino de vuelta al 2%.
Reuters