El Gobierno colombiano promoverá la colocación de un millón de créditos para quienes no tienen acceso a financiación formal, con el fin de luchar contra los préstamos informales e impulsar la economía popular, anunció este martes el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.
El ministro presentó este martes en el foro «Innovación de inclusión crediticia de la economía popular» la estrategia «CREO, un crédito para conocernos», que apunta a las necesidades de financiamiento de las unidades productivas de baja escala, tradicionalmente desatendidas a lo largo y ancho del país y en todos los sectores de la economía.
«Es básicamente un mecanismo por el cual los microempresarios que no han tenido acceso al crédito formal pueden acceder a través de un banco comercial, una cooperativa, una institución financiera o cualquiera de los mecanismos de financiamiento disponible», indicó Ocampo.
Esta iniciativa es promovida por los ministerios de Hacienda, de Agricultura y Desarrollo Rural y de Comercio, Industria y Turismo, así como por el Grupo Bicentenario y la Banca de las Oportunidades, con el acompañamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Ocampo explicó que esta estrategia crediticia tiene «una garantía silenciosa», es decir un subsidio por pago, en el que, según dijo, «quien pague va a tener una menor deuda cuando haga ese pago».
Contra el negocio del «gota a gota»
Según la encuesta de Micronegocios del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), al cierre de 2022, de los 5,3 millones de micronegocios en el país, apenas el 30% contaba con financiación formal. Además, uno de cada cuatro micronegocios que solicitó un crédito lo hizo a través del «gota a gota».
El «gota a gota» es una forma de financiación ilegal muy extendida en Colombia, ofrecida por particulares que usualmente prestan una cantidad pequeña de dinero para consumo urgente y con altas tasas de interés.
Habitualmente los prestamistas recurren a la violencia para cobrar el dinero cuando la persona se atrasa en sus pagos, que deben hacerse por lo general a diario, de ahí el nombre de «gota a gota».
De hecho, el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha denunciado en sus discursos este sistema subrepticio de crédito: «El gota a gota tiene que desaparecer de la economía popular y tiene que ser remplazado por un sistema de crédito cooperativo, digital, si se quiere, pero también público: una banca nacional de desarrollo, porque el desarrollo está en la economía popular», indicó recientemente.
Apoyo para microempresarios
La directora de Banca de las Oportunidades, Paola Arias, señaló que «los negocios de ambulantes, tenderos, recicladores y productores agropecuarios de bajos ingresos necesitan acceder a financiación y desarrollar capacidades financieras para hacer crecer sus negocios o proyectos productivos».
«Muchos de ellos están a merced del ‘gota a gota’, por esta razón, buscamos ofrecer diferentes alternativas que se conviertan en la puerta de entrada al sistema financiero», agregó.
Por eso, esta estrategia busca vincular a más entidades y ampliar la red de proveedores de servicios financieros, en especial de las cooperativas, las ‘fintech’, los bancos de nicho, las ONG microcrediticias y los bancos comerciales.
«CREO, un crédito para conocernos» tiene cuatro ejes centrales: oportunidades de acceso al crédito para aquellos que tradicionalmente han estado desatendidos; promoción de metodologías de financiamiento grupal y asociativo; gestión y acompañamiento de la población y generación de capacidades financieras de la economía popular.
Según el Ministerio de Hacienda, a lo largo de este primer año se implementarán de manera progresiva los incentivos en 100.000 operaciones crediticias.
Fuente: EFE