La inflación en España ha vuelto a tomar impulso en junio. Según el indicador adelantado publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios de Consumo (IPC) registró una variación anual del 2,2%, dos décimas más que en mayo.
Se trata del segundo mes consecutivo con alzas, impulsadas principalmente por el encarecimiento de los carburantes y, en menor medida, por alimentos y bebidas no alcohólicas.
También puede leer: España reafirma su respaldo a empresarios ante tensión con EEUU
La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y energía, también se mantiene en el 2,2%, lo que sugiere una estabilización de las presiones de fondo en los precios. En términos mensuales, los precios de consumo aumentaron un 0,6% respecto a mayo, consolidando una tendencia moderadamente alcista.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), utilizado para comparaciones a nivel europeo, también se sitúa en el 2,2% anual, con un crecimiento mensual idéntico del 0,6%.
Este dato preliminar será confirmado por el INE en julio, pero ya ofrece un anticipo clave para la toma de decisiones tanto del Gobierno como del Banco Central Europeo, que recientemente volvió a recortar tasas tras declarar su confianza en que la inflación convergerá hacia el objetivo del 2% de forma sostenida.