Las aerolíneas tenían dificultades este jueves por el riesgo a la seguridad de sus operaciones de evacuación de Israel, que ha llevado a firmas como la neerlandesa KLM a cancelar vuelos y una socia menor de Air France a desplegar un vuelo especial de ayuda fletado por el Ministerio de Asuntos Exteriores francés.
Las aerolíneas han enfrentado advertencias sobre coberturas de seguros tras los ataques del fin de semana a Israel por militantes de Hamás, que fueron seguidos por bombardeos en represalia, despertando preocupaciones en la industria por la seguridad del espacio aéreo cerca del aeropuerto de Tel Aviv.
El aeropuerto de Ben Gurion en Tel Aviv negó esta semana una declaración de Hamás de que el grupo palestino le había atacado con cohetes desde Gaza.
También puede leer:
Precio del gas natural vuelve a dispararse y alcanza su nivel más alto desde febrero 2023
Los reportes indicaron que casi todos los cohetes disparados contra Tel Aviv han sido interceptados por el sistema Cúpula de Hierro de Israel y que ninguno impactó al aeropuerto, situado en las afueras de la ciudad.
Pero las aerolíneas siguen nerviosas por el uso del aeropuerto sin medidas más estrictas y al menos una compañía extranjera, Norwegian Air, dijo que sus aseguradoras se habían negado a brindar cobertura, lo que la obligó a cancelar un vuelo de evacuación.
«La razón es que la compañía de seguros que utilizan Norwegian y otras aerolíneas ya no cubren vuelos a Tel Aviv», dijo Norwegian en un comunicado, sin dar más detalles.
El comité de finanzas del Parlamento de Israel aprobó el jueves un plan para proporcionar una garantía estatal de 6.000 millones de dólares para cubrir seguros contra riesgos de guerra a las aerolíneas israelíes.
El programa otorgará a las aerolíneas israelíes cobertura contra riesgos derivados de la guerra, garantizando así la continuidad de las operaciones.
Las aerolíneas extranjeras han tenido problema para adoptar una política unificada y de la firma de transporte a bajo costo Ryanair dijo que correspondía a los gobiernos trazar el camino a seguir.
En un ejemplo, KLM dijo que había retirado una oferta al Gobierno neerlandés para un viaje de repatriación porque «no era posible para una aerolínea civil realizar un vuelo que fuera seguro para la tripulación y los pasajeros».
Pero Air France, que canceló vuelos comerciales, siguió adelante con una evacuación de emergencia el jueves. Las aerolíneas pertenecen al mismo grupo matriz: Air France-KLM, pero están operativamente separadas.
El presidente ejecutivo de Air France-KLM, Ben Smith, dijo que la misión que utilizó un avión Boeing 777-300ER, una de las aeronaves de larga distancia más grandes de la flota de la aerolínea, se realizó con un permiso especial.
Ausencia de un plan común
La aerolínea alemana Lufthansa dijo que mantendría sus planes de vuelos de evacuación del jueves y viernes.
«Tenemos aviones en el aire ahora como parte de una operación especial para evacuar a los alemanes de Tel Aviv (…) pero aún no hemos tomado la decisión de reabrir nuestros vuelos comerciales«, dijo el presidente ejecutivo, Carsten Spohr, a periodistas.
En Estados Unidos, el presidente ejecutivo de Delta Air Lines, Ed Bastian, dijo que la aerolínea añadirá capacidad a Europa para evacuar a las personas varadas en la región, pero indicó que no había planes de volar directamente a Israel, cuyo espacio aéreo era «inseguro para una aerolínea estadounidense».
Todas las aerolíneas dijeron que estaban en contacto con las autoridades y que anteponían la seguridad en sus operaciones.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) dijo que había realizado una llamada de seguridad con aerolíneas de todo el mundo esta semana.
«Estamos monitorizando la situación y alentamos a las aerolíneas a estar en contacto con sus propios gobiernos y evaluar el riesgo. Creemos que las empresas están tomando todas las precauciones que deberían», dijo Rafael Schvartzman, vicepresidente europeo de la IATA.
Reuters