Rusia advirtió este jueves de que no prorrogará el acuerdo del grano, que permite exportar alimentos a través del mar Negro, si no hay progresos en el cumplimiento de los compromisos que se desprenden del memorándum suscrito por Moscú y la ONU.
«Sin progresos en la solución de cinco problemas sistémicos (…) no se puede hablar de extender la Iniciativa del mar Negro (el acuerdo del grano) después del 18 de mayo«, afirmó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado de prensa.
Moscú demanda la reconexión del banco Rosselkhozbank al sistema de comunicaciones financieras Swift, la reanudación de los suministros de maquinaria agrícola, así como de repuestos y servicios para ella, y la eliminación de restricciones en materias de seguro y libre acceso a los puertos.
Las otras dos exigencias rusas son la puesta en funcionamiento del amonioducto Togliatti-Odesa, paralizado desde el comienzo de la «campaña militar» rusa en Ucrania, y el desbloqueo de las cuentas y activos en el extranjero de las compañías rusas vinculadas con la producción y el transporte de alimentos y fertilizantes.
En paralelo al acuerdo del grano, Naciones Unidas acordó con Rusia un memorando para facilitar estas exportaciones rusas, que chocan con dificultades, principalmente por los efectos colaterales de las sanciones occidentales por la «campaña militar» rusa en Ucrania.
La Iniciativa de Granos del mar Negro fue sellada originalmente en julio del año pasado por Ucrania y Rusia con el apoyo de Turquía y Naciones Unidas para un plazo de 120 días renovable por el mismo período si no lo abandona ninguna de las partes.
El 18 de marzo pasado Rusia extendió su vigencia solo por 60 días «debido a que la mitad del acuerdo no se cumplía y no se cumple hasta ahora», según afirmó este miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Sabemos que los representantes de la ONU aplican determinados esfuerzos, pero no siempre tienen resultados. Como antes, la segunda mitad del acuerdo no funciona. Las condiciones del acuerdo no se cumplen», recalcó.
EFE