El Banco Central de Rusia (BCR) subió este viernes un punto porcentual las tasas de interés, hasta el 16%, y pronosticó un crecimiento de más del 3% de la economía nacional para 2023.
La decisión del BCR era esperada, por lo que la moneda nacional, el rublo, apenas reaccionó en su cotización en las bolsas con respecto al dólar y al euro.
El 16% más que duplica el tipo de interés de principios de este año, que ascendía al 7,5%, debido a la presión inflacionista, problema que admitió la víspera el propio presidente ruso, Vladímir Putin, en su rueda de prensa telefónica diaria.
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Se trata de la quinta subida en lo que va del año, la mayor de las cuales, del 8,5% al 12%, se adoptó en una reunión de emergencia el 15 de agosto ante la fuerte depreciación del rublo.
El BCR revisó además en su reunión al alza su previsión de crecimiento del PIB para este año, que cifró en más del 3%, muy por encima de las previsiones de hace sólo unos meses.
La entidad emisora explica que el aumento de la actividad económica es mucho mayor del esperado cuando realizó su última previsión en octubre.
En su primera gran rueda de prensa de la guerra, Putin aseguró el jueves que para este año espera un crecimiento del 3,5% del producto interior bruto (PIB), con lo que consideró que el país ya se ha recuperado de la contracción del 2,1% sufrida en el primer año de guerra.
EFE
