La actividad empresarial estadounidense se desaceleró en julio a su nivel más bajo en cinco meses, lastrada por la ralentización del crecimiento del sector servicios, mostró el lunes un sondeo, pero la caída de los precios de los insumos y un menor ritmo de contratación indican que la Fed podría estar avanzando en frentes importantes en su lucha contra la inflación.
Según S&P Global, el índice PMI compuesto de Estados Unidos, que incluye los sectores manufacturero y de servicios, cayó a 52 puntos en julio, frente a los 53,2 de junio. La lectura de julio mostró el sexto mes consecutivo de crecimiento, pero fue lastrada por el debilitamiento de las condiciones en el sector servicios. Las lecturas por encima de 50 indican expansión en la actividad.
Los tibios datos de la encuesta del lunes respaldaron la evidencia de que la economía estadounidense seguía creciendo al comienzo del tercer trimestre, pero a un ritmo más lento que en el periodo comprendido entre abril y junio.
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«La tasa global de crecimiento de la producción, medida en manufacturas y servicios, es coherente con una expansión del PIB a una tasa trimestral anualizada de aproximadamente el 1,5% al inicio del tercer trimestre. Esto supone un descenso respecto al ritmo del 2% señalado por la encuesta en el segundo trimestre», declaró Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.
La desaceleración puede ser bien vista por la Reserva Federal, que desea que la actividad se enfríe para reducir la inflación. El mercado espera que las autoridades del banco central suban el miércoles las tasas de interés un cuarto de punto porcentual, hasta un rango de entre 5,25% y 5,5%, en lo que muchos inversores y economistas consideran potencialmente su última subida del ciclo actual.
En general, el PIB sigue dependiendo en gran medida del crecimiento del sector servicios, ya que el manufacturero se contrae, pero el informe mostró una creciente dependencia de la demanda internacional, ya que los nuevos pedidos de exportación de servicios alcanzaron los niveles más altos desde mayo de 2022. El aumento de la demanda exterior se debió al debilitamiento del dólar estadounidense.
El índice de actividad de los servicios cayó a 52,4 desde 54,4 en junio y fue más débil que la lectura de 54 esperada entre los economistas en un sondeo de Reuters.
Por su parte, el índice de producción manufacturera de la encuesta experimentó un crecimiento por primera vez en dos meses, subiendo a 50,2 desde 46,9 en junio. El índice PMI manufacturero más amplio mejoró, pero se mantuvo en territorio de contracción, situándose en 49, frente a los 46,3 del mes pasado, y superando la previsión de los economistas de 46,2.
Perspectivas variadas
El informe contiene varios indicios que sugieren que las subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal podrían estar avanzando en el control de una inflación que sigue estando muy por encima de su objetivo del 2%.
Tanto las empresas manufactureras como las de servicios aumentaron sus plantillas en julio, pero la tasa combinada de creación de empleo se situó en su nivel más bajo en seis meses, lo que sugiere un enfriamiento en un mercado laboral por lo demás resistente.
En tanto, el aumento de los precios totales de los insumos se desaceleró hasta los niveles más bajos desde octubre de 2020, pero ocultó una división entre las industrias: si bien el sector servicios experimentó las presiones de costos más bajas en más de dos años y medio, los insumos en la industria manufacturera repuntaron a un máximo de tres meses.
La demanda interna fue moderada, ya que los nuevos pedidos se debilitaron por segundo mes consecutivo.
Williamson afirmó que el optimismo en el sector privado está flaqueando: Las perspectivas generales de futuro cayeron a los niveles más bajos desde diciembre de 2022.
«El ensombrecimiento del panorama añade riesgos a la baja para el crecimiento de la producción en los próximos meses, lo que, junto con la ralentización del ritmo de expansión en julio, mantendrá vivo el temor a que la economía estadounidense pueda sucumbir a otra recesión antes de que acabe el año«, afirmó Williamson.
Reuters