El holding estatal de Curazao, RdK, ha puesto fin a las negociaciones con el consorcio estadounidense-brasileño CPR para volver a poner en marcha la refinería Isla, con capacidad para procesar 335.000 barriles diarios (b/d), en la antilla neerlandesa.
«CPR ya no se considera un licitador preferente en este proceso y ya no goza de esa exclusividad», declaró RdK, a través de un comunicado, indica un reporte del portal especializado Argus Media.
RdK también ha cancelado las negociaciones para que CPR adquiera la terminal de productos Bullen Bay de Curazao, con capacidad para 17,7 millones de barriles, aunque el arrendamiento de los tanques por parte del consorcio «se ha prolongado y continuará según lo acordado».
El fracaso de las negociaciones para reabrir la centenaria refinería se produce después de que las autoridades holandesas e isleñas cuestionaran la credibilidad de la documentación presentada por uno de los miembros del consorcio para respaldar la capacidad financiera de CPR para reiniciar y explotar la refinería.
Las falsificaciones fueron confirmadas por el investigador forense estatal holandés NFI y el Banco Central de Curazao, pero no se ha dado el nombre de la parte que presentó los documentos.
Los documentos incluían lo que parecía ser una «carta de garantía» de un banco internacional con sede en Londres, según la cual un inversor disponía de 5.500 millones de dólares para apoyar el proyecto de la refinería. El banco ha negado haber facilitado la carta.
RdK «informará sobre sus próximos pasos para reactivar la refinería», dijo, sin indicar el proceso y el calendario de búsqueda de nuevos inversores.
La petrolera estatal venezolana PDVSA operaba Isla bajo un contrato de arrendamiento a largo plazo que expiró en diciembre de 2019.
CPR fue fundada por el venezolano Luis Giusti, expresidente de PDVSA, pero abandonó el consorcio, según los registros de la empresa. El grupo está instando a RdK a continuar las conversaciones sobre el reinicio de Isla, con el argumento de que los documentos falsificados fueron presentados por un exsocio con el que ya no estaba en contacto.
«Hay otras partes en conversaciones a las que les gustaría invertir, y nuestros abogados están comprobando su fiabilidad», declaró Raúl Socorra, consejero delegado de CPR.
RdK designó a CPR como ofertante preferente para la refinería e inició las negociaciones en junio, con el objetivo de alcanzar un acuerdo en septiembre para la adquisición de las instalaciones.
CPR había propuesto un contrato de arrendamiento de la refinería por 30 años y tenía previsto gastar 650 millones de dólares durante los tres primeros años en reparar y modernizar la planta.
Curazao ha fracasado varias veces en su intento de encontrar un operador para Isla desde la expiración de la licencia de PDVSA.
RdK ha promocionado la refinería como potencialmente capaz de reanudar el refinado de crudo procedente de Venezuela, y de tomar materia prima del creciente productor Guyana.
Fuente: Argus Media