Declaración del Presidente del CMFI Cuadragésima Novena Reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional

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Los miembros del Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) analizaron el impacto macroeconómico y financiero a escala mundial de las guerras y los conflictos presentes, en particular la guerra en Ucrania, la crisis humanitaria en Gaza y las disrupciones del transporte marítimo en el mar Rojo. Si bien se reconoce que el CMFI no es el foro para resolver cuestiones geopolíticas y de seguridad, y que estas cuestiones se debatirán en otros foros, los miembros del CMFI son conscientes de que estas situaciones inciden de forma significativa en la economía mundial. La actual era no debe ser de guerra y conflicto.

  1. La economía mundial parece estar avanzando hacia un aterrizaje suave. La actividad económica ha demostrado ser más resiliente de lo previsto en muchas partes del mundo, pero no deja de presentar divergencias entre los países. No obstante, las perspectivas de crecimiento mundial a mediano plazo siguen siendo débiles. Las guerras y los conflictos en curso imponen un pesado lastre a la economía mundial. Aunque la inflación ha descendido en la mayoría de las regiones, gracias a la disipación de los shocks de la oferta y al endurecimiento de las políticas monetarias, su carácter persistente exige cautela. Si bien los riesgos para las perspectivas ahora están en general equilibrados, persisten los riesgos de que no se cumplan las previsiones, lo cual depende de las trayectorias a corto plazo de la inflación y las tasas de interés, los precios de los activos y la estabilidad financiera, las medidas de política fiscal y la situación geopolítica. La economía mundial también se enfrenta a acuciantes dificultades estructurales, derivadas en particular del cambio climático, las elevadas vulnerabilidades de la deuda, la creciente desigualdad y el riesgo de fragmentación geoeconómica.
  2. En este contexto, nuestras prioridades consisten en lograr la estabilidad de precios, afianzar la sostenibilidad fiscal y salvaguardar la estabilidad financiera, promoviendo a la vez el crecimiento inclusivo y sostenible. Procederemos a reponer las reservas fiscales, con medidas adaptadas cuidadosamente a la situación de cada país, sin dejar de proteger a los más vulnerables y la inversión a favor del crecimiento. Conforme a sus respectivos mandatos, los bancos centrales mantienen su firme compromiso de lograr la estabilidad de precios y seguirán calibrando sus políticas en función de los datos y, a la vez, comunicarán con claridad los objetivos de las políticas para ayudar a limitar los efectos de contagio negativos. Los bancos centrales trabajan con las autoridades supervisoras y reguladoras con el fin de vigilar los riesgos para las instituciones bancarias y no bancarias, incluidos los derivados de los mercados inmobiliarios. Continuamos procurando subsanar las deficiencias en materia de datos, supervisión y regulación en el sector financiero, en particular en las instituciones financieras no bancarias, cuando corresponda, y estamos dispuestos a hacer uso de herramientas de política macroprudencial para mitigar los riesgos sistémicos. Impulsaremos reformas estructurales a favor de la oferta, que estarán focalizadas y debidamente secuenciadas, con el fin de aliviar las rígidas restricciones que entorpecen la actividad económica, estimular la productividad, incrementar la participación en el mercado laboral, promover la cohesión social y apoyar las transiciones verde y digital.
  3. Subrayamos la importancia de la cooperación internacional para mejorar la resiliencia de la economía mundial y el sistema monetario internacional. Actuaremos de forma colectiva, según sea necesario, para respaldar las transiciones climática y digital, en particular en el ámbito de la inteligencia artificial, teniendo en cuenta al mismo tiempo las circunstancias específicas de cada país. Reiteramos nuestros compromisos sobre los tipos de cambio, la corrección de los desequilibrios mundiales excesivos y la gobernanza, así como nuestra declaración sobre el sistema de comercio multilateral basado en normas, como ya lo hicimos en abril de 2021, reafirmando nuestro compromiso de evitar medidas proteccionistas. Asimismo, continuaremos trabajando juntos para afianzar la red mundial de seguridad financiera y abordar las vulnerabilidades mundiales de la deuda. Seguiremos apoyando a los países vulnerables a medida que emprendan reformas para abordar sus vulnerabilidades y necesidades de financiamiento.
  4. Consideramos acertadas las medidas prioritarias establecidas en la Agenda Mundial de Políticas de la Directora Gerente y confiamos en que el FMI lleve a cabo esta labor de conformidad con su mandato, aprovechando al mismo tiempo la colaboración con otras entidades.
  5. Apoyamos la supervisión del FMI centrada en adaptar el asesoramiento a las necesidades específicas de los países miembros para ayudarlos a evaluar los riesgos, reforzar sus marcos institucionales y de políticas y calibrar las políticas macrofinancieras y macroestructurales con el fin de reponer las reservas y fomentar el crecimiento inclusivo y sostenible para así afianzar su resiliencia económica. Destacamos la importancia de evaluar las vulnerabilidades y los riesgos asociados a las tendencias transformativas que están determinando la economía mundial, de conformidad con el mandato del FMI.
  6. Reafirmamos nuestro compromiso de que el FMI siga siendo una institución sólida, basada en cuotas y con una dotación suficiente de recursos, situada en el centro de la red mundial de protección financiera. La conclusión de la Decimosexta Revisión General de Cuotas, que incrementa en un 50% los recursos del FMI provenientes de las cuotas, afianza el carácter del FMI como institución basada en cuotas y refuerza su capacidad de salvaguardar la estabilidad financiera mundial en un mundo propenso a los shocks. Estamos trabajando con celeridad para conseguir que los países aprueben el aumento de las cuotas a más tardar a mediados de noviembre de este año, y los que participamos en los Nuevos Acuerdos para la Obtención de Préstamos (NAP) estamos trabajando para conseguir que los países aprueben, en el mismo plazo, una reducción del tamaño de los NAP. A modo de salvaguardia para preservar la capacidad de préstamo del FMI en caso de que no se obtenga oportunamente la aceptación del aumento de las cuotas, los acreedores de los acuerdos bilaterales de préstamo están procurando conseguir la aprobación de los países para aplicar mecanismos transitorios que permitan garantizar el acceso continuo a préstamos bilaterales. Reconocemos la urgencia e importancia de reajustar las cuotas relativas para reflejar mejor la posición relativa de cada país miembro en la economía mundial, protegiendo las cuotas relativas de los países miembros más pobres. Por lo tanto, instamos al Directorio Ejecutivo a trabajar en la presentación, a más tardar en junio de 2025, de posibles enfoques que sirvan de guía para nuevos reajustes de las cuotas, incluida una nueva fórmula de cálculo de las cuotas, en el marco de la Decimoséptima Revisión General de Cuotas.
  7. Reconocemos que el FMI desempeña un papel catalizador esencial al proporcionar asistencia financiera para ayudar a los países miembros a solucionar sus problemas de balanza de pagos y lograr la estabilidad económica y el crecimiento inclusivo. El FMI debe seguir siendo un socio firme para los países de ingreso bajo y, en tal sentido, aguardamos con interés el examen de los servicios y el financiamiento del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP) con el fin de ayudar a los países de ingreso bajo a atender sus necesidades de balanza de pagos y de lograr la sostenibilidad del FFCLP, considerando para ello todas las opciones, incluidos el uso de recursos internos y la reforma de las políticas de préstamo. Asimismo, aguardamos con interés el examen provisional del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad, a fin de seguir contribuyendo a reforzar la resiliencia macroeconómica de los países miembros ante el cambio climático y futuras pandemias. Agradecemos a los países miembros que gozan de situaciones económicas más sólidas por sus contribuciones voluntarias y alentamos a que se realicen nuevas contribuciones a gran escala a los servicios de financiamiento concesionario y al Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad del FMI. Además, esperamos con interés el examen de la política de sobretasas, el examen integral de los límites de acceso a la Cuenta de Recursos Generales y el inicio del examen de la condicionalidad y el diseño de los programas.
  8. Apoyamos la labor del FMI para ayudar a los países a abordar de manera duradera las vulnerabilidades relacionadas con la deuda. Acogemos con satisfacción los progresos realizados en el ámbito de la reestructuración de la deuda en consonancia con el Marco Común del G20 y otros mecanismos. Mantenemos nuestro compromiso de hacer frente a las vulnerabilidades de la deuda a escala mundial de manera eficaz, integral y sistemática, lo que incluye acelerar la aplicación del Marco Común de forma previsible, oportuna, ordenada y coordinada, así como mejorar la transparencia de la deuda. Encomiamos la labor que se está realizando en el seno de la Mesa Redonda Mundial sobre la Deuda Soberana para alcanzar un entendimiento que facilite las reestructuraciones de deuda, y aguardamos con interés el examen del Marco de Sostenibilidad de la Deuda para Países de Ingreso Bajo elaborado por el FMI y el Banco Mundial.
  9. Respaldamos los continuos esfuerzos del FMI para mejorar sus actividades de fortalecimiento de las capacidades y obtener financiamiento adecuado. Celebramos la puesta en marcha de la Alianza Mundial para el Financiamiento Público encaminada a atender la creciente demanda de actividades de fortalecimiento de capacidades sobre finanzas públicas y la creación, en colaboración con el Banco Mundial, de la Iniciativa de Movilización de Recursos Internos.
  10. Aguardamos la oportunidad de recibir en noviembre de este año al 25.o Director Ejecutivo del FMI para África subsahariana, a fin de amplificar la voz y representación de este grupo de países, y mejorar el equilibrio general de la representación regional en el Directorio. Acogemos con satisfacción los esfuerzos en curso del FMI para atraer y desarrollar talento profesional en apoyo de las prioridades actuales y futuras, así como para mejorar la diversidad e inclusión del personal, en respuesta a las deficiencias concretas señaladas en el informe de diversidad e inclusión de los ejercicios 2022 y 2023. Reiteramos nuestro compromiso de mejorar la diversidad de género en el Directorio Ejecutivo, aplaudimos los objetivos voluntarios fijados recientemente para incrementar el número de mujeres en cargos de liderazgo en el Directorio, y acordamos adoptar medidas en aras de estos objetivos.
  11. Dejamos constancia de nuestro agradecimiento a la Sra. Kristalina Georgieva por su dedicada labor como Directora Gerente del FMI durante su mandato y celebramos su nombramiento para un segundo mandato de cinco años.

 

Fuente: FMI