El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la economía chilena crezca en torno a 2% durante 2024 y a mediano plazo 2,5%.
En cuanto a la inflación la institución anticipa que se alinee con el objetivo del 3% este año.
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Entre los principales riesgos externos se destacan la incertidumbre sobre las tasas de interés de largo plazo en las economías avanzadas, la potencial desaceleración de los principales socios comerciales y la intensificación de los conflictos regionales a nivel global, indica el FMI en un comunicado publicado en su página web.
En el plano interno, la polarización y la fragmentación política podrían dificultar la aprobación de reformas.
«Persiste el descontento social con la desigualdad y problemas de seguridad. Asimismo, la solvencia del sistema previsional de salud privada es también una preocupación», sostiene el Fondo Monetario Internacional.
Considera como positivo el cierre del proceso de reforma constitucional, que «reducirá la incertidumbre interna» a corto y mediano plazo.
Además, afirma que Chile podría beneficiarse de la transición mundial hacia tecnologías más verdes, dada su amplia dotación de cobre, litio y energías renovables, cuya demanda se espera que aumente.
Las políticas macroeconómicas contribuyeron a la estabilidad económica del país. Ante una rápida bajada de la inflación, el Banco Central de Chile ha reducido la tasa de política monetaria en 400 puntos base desde julio de 2023.
El FMI estima que el balance fiscal efectivo disminuirá hasta aproximadamente -2,5% del PIB en 2023, influenciado por menores ingresos fiscales debido a la desaceleración económica, precios del cobre más bajos y otros factores transitorios.
