La producción nacional de Perú cayó el 0,65% de enero a octubre de este año por el impacto negativo de la pesca y la construcción, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) difundidos este viernes.
La pesca se redujo en el 21%, mientras que la construcción cayó un 9,27%, en un año en que hubo daños y damnificados por el fenómeno de El Niño y las protestas sociales a inicios de 2023.
El último reporte técnico del INEI reveló que la actividad económica de Perú se contrajo el 0,27% en el periodo anualizado de noviembre de 2022 a octubre de 2023.
Además, el PIB de octubre cayó el 0,82% por el descenso en los sectores agropecuario, manufactura, construcción, alojamiento y restaurantes, telecomunicaciones, financiero y servicios prestados a las empresas.
En octubre, los principales sectores en descenso fueron construcción en un 9,06%, financiero y seguros en un 8,34%, agropecuario en un 7,62% y manufactura en un 2,69%.
A su vez, los rubros que crecieron en ese mes fueron la pesca que alcanzó un incremento del 51,6% por una mayor extracción de anchoveta para consumo humano indirecto, seguido por los servicios de Gobierno en un 3,25% y el de minería e hidrocarburos que registró un alza del 3,10%.
Sin embargo, el comportamiento que tuvo la producción nacional en los diez meses analizados mostró que el sector agropecuario tuvo uno de los peores desempeños con sólo enero en positivo, dado que las inundaciones y sequías provocadas por El Niño generaron escasez y altos precios en varios productos.
El sector agropecuario tuvo una caída del 4%, de enero a octubre pasados, con un descenso del 7,62% en octubre por una menor producción de hortalizas, agroindustriales y tubérculos.
En tanto, la manufactura reportó una disminución del 6,65% y telecomunicaciones un 6,08%.
Y el informe del INEI reportó una caída del 8,27% en el rubro financiero.
La entidad oficial señaló que el desenvolvimiento de la actividad productiva del país «se vio afectado por el estado de alerta de El Niño costero», que interrumpió el normal desarrollo de sectores primarios de la economía como el agropecuario, y de transformación como construcción y manufactura.
También mencionó que hubo «recurrencia de conflictos de tipo socio ambiental y factores de carácter técnico y de cambio climático, que ocasionaron suspensiones temporales en las actividades productivas».
A inicios de año, el Gobierno de Dina Boluarte estimaba alcanzar un crecimiento del PIB del 3,1%, pero los conflictos sociales y los efectos climatológicos lo llevaron a corregir sus proyecciones en varias oportunidades, hasta que el titular de Economía y Finanzas, Alex Contreras, admitió en octubre que la economía había entrado en recesión, pero mantenía la proyección de terminar con un alza del 1,1%.
La expectativa del Ejecutivo es que la recuperación se alcance en el primer trimestre del 2024, siempre y cuando no haya un impacto muy severo del fenómeno del Niño anunciado para las próximas semanas.
EFE