Un grupo de ejecutivos de distintas compañías petroleras están acudiendo «en masa» a Venezuela, con la intención de aprovechar la flexibilización de las sanciones en el sector petrolero, gasífero y minero del país, a pesar de que existe el riesgo de que éstas regresen.
Empresas como Shell, Repsol, Mol Nyrt de Hungría, la sueca Maha Energy, la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago, y la boliviana YPFB enviaron delegaciones a Venezuela, tras el alivio de las sanciones, indicaron a Bloomberg fuentes vinculadas al tema.
También puede leer:
OPEP se reunirá este #30Nov antes de las conversaciones de la OPEP+
Estas industrias internacionales estarían buscando tener acceso a los yacimientos de petróleo y gas venezolano, recuperar deudas antiguas o retomar los contratos que tenían con Venezuela.
Igualmente, esperan que el Gobierno del presidente Joe Biden no cumpla con su amenaza de imponer nuevamente las sanciones a Venezuela, específicamente contra Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Decisión repentina
En las últimas semanas, ejecutivos petroleros extranjeros se han reunido con funcionarios del Ministerio de Petróleo, la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y el Centro Internacional de Inversiones, una entidad de promoción de inversiones dirigida por el gobierno, dijeron las fuentes.
El alcance de la decisión de la administración Biden de flexibilizar las sanciones durante seis meses, permitiendo a las compañías petroleras operar con relativa libertad en Venezuela, tomó por sorpresa a muchos en la industria, lo que provocó una carrera hacia Caracas por parte de los posibles negociadores.
Venezuela tiene más de 40 sociedades petroleras con empresas extranjeras y locales, algunas de las cuales suspendieron su actividad debido al difícil clima de negocios. No obstante, el Gobierno venezolano ahora busca reemplazarlas con empresas dispuestas a realizar nuevas inversiones y producir.
El Gobierno apunta a una producción de un millón de barriles por día, de los 750.000 a 800.000 bpd actuales. La nación tiene alrededor de 300.000 millones de barriles de reservas probadas, una cantidad mayor que Arabia Saudita.
Fuente: Bloomberg