El Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert F. Houngbo, llamó a reforzar el multilateralismo y centrarse en la justicia social para lograr una recuperación mundial sólida, y destacó la necesidad de reforzar la inversión en políticas sociales, instituciones y diálogo.
En declaraciones pronunciadas en las Reuniones de Primavera del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington D.C., Houngbo invitó a las partes interesadas a unirse a la recientemente creada Coalición Mundial por la Justicia Social , que ya cuenta con más de 200 participantes.
El objetivo de la Coalición es «lograr un mayor equilibrio entre las dimensiones económica, social y medioambiental del desarrollo sostenible, y promover un desarrollo sólido, sostenible e integrador mediante el refuerzo de la solidaridad mundial, la coherencia política y la acción concertada entre una amplia gama de partes interesadas», declaró el Director General.
«En este empeño colectivo, necesitamos que las instituciones financieras internacionales garanticen que el desarrollo internacional no sólo aborde los retos económicos inmediatos, sino que también siente las bases para la resiliencia social y económica a largo plazo en los países en desarrollo», añadió.
Haciendo referencia al informe de la OIT Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2024 , las declaraciones señalaron que los salarios reales disminuyeron en la mayoría de los países del G20 durante el año, a pesar de la disminución del desempleo mundial y del crecimiento positivo del desempleo. Además, el número de trabajadores que viven en la pobreza extrema aumentó en cerca de un millón en todo el mundo.
Las declaraciones, realizadas ante el Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) del FMI y el Comité para el Desarrollo del Banco Mundial, destacaron los retos de las transformaciones estructurales a largo plazo en el mundo del trabajo, incluidos los efectos de la inteligencia artificial generativa (IA), la transición climática y las divergentes trayectorias de protección social de los países de ingresos altos y bajos.
Citando las conclusiones de un informe de la OIT sobre IA, las declaraciones señalan la necesidad de que la atención política se centre en la gestión del uso de la IA en el lugar de trabajo para evitar que la tecnología permita violaciones de los derechos en el trabajo. Según la investigación, el impacto de la IA en el mercado laboral será significativo, ya que hasta 75 millones de puestos de trabajo en todo el mundo corren el riesgo de automatizarse por completo. Es más probable que la transformación afecte a los trabajadores de los países de renta alta y a las mujeres, debido a su fuerte presencia en determinadas ocupaciones de oficina.
El Director General también hizo hincapié en la urgencia de acelerar la transición climática e instó al Directorio del Banco Mundial a adoptar medidas más audaces para aumentar la financiación del desarrollo, al tiempo que indicó que el CMFI debe dar luz verde a la reorientación de los derechos especiales de giro hacia transiciones justas desde el punto de vista social y medioambiental.
«La financiación pública y privada es indispensable para ampliar las actividades ecológicas y con bajas emisiones de carbono, y para transformar las prácticas empresariales insostenibles desde el punto de vista medioambiental, así como para lograr la resiliencia y la transformación social», se afirma en las declaraciones.
En sus declaraciones, el Director General también señaló las «muy diferentes» trayectorias de protección social en todo el mundo, ya que los países de altos ingresos se acercan a la cobertura universal, mientras que los países de bajos ingresos han informado de pocos progresos desde 2015. Subrayó que la falta de inversión en protección social es una de las principales causas de la insuficiente cobertura social. Aunque los recursos nacionales son la piedra angular de los sistemas nacionales de protección social, el Director General explicó que para los países de renta baja la solidaridad internacional también es esencial para colmar el déficit de financiación.
Fuente: OIT