La agencia de calificación de riesgo Standard and Poor’s elevó este martes en un peldaño la nota de Brasil, que pasó de BB- a BB, como resultado de la reforma fiscal recientemente aprobada por el Parlamento.
Esta es la mejor nota de Brasil desde 2017 y sitúa al país a dos escalafones del grado de inversión en la escala de S&P, que otorgó al país la perspectiva estable.
Para otorgar esta perspectiva, la agencia se fundamenta en la expectativa de que Brasil avanzará lentamente en el enfrentamiento de los desequilibrios fiscales y por las perspectivas económicas «aún débiles», aunque valoró positivamente la «sólida política monetaria» que está ayudando a controlar la inflación.
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Asimismo, valoró positivamente la fortaleza de Brasil en la producción de materias primas y las limitadas necesidades de financiación exterior del país.
No obstante, S&P advirtió de que podría rebajar la nota en los próximos dos años si ocurre un deterioro fiscal y un aumento de la deuda y en el caso de que, por motivos políticos, se desestimule la entrada de inversión extranjera directa en el país.
En sentido inverso, la nota de Brasil podría mejorar si el conjunto de reformas estructurales que se han acometido en los últimos años contribuyen a mejorar la trayectoria de crecimiento a largo plazo del país y a corregir los desequilibrios fiscales.
El pasado julio, la agencia Fitch elevó la nota de Brasil a BB, mientras que Moody’s, en su última revisión, mantuvo estable la nota de Brasil en Ba2, el nivel equivalente a BB de S&P.
EFE
