Las conversaciones detalladas para elevar el techo de deuda del Gobierno estadounidense, de 31,4 billones de dólares, comenzaron el miércoles con la insistencia de los republicanos en profundos recortes del gasto, tras la primera reunión en tres meses del presidente demócrata, Joe Biden, y el líder congresista republicano, Kevin McCarthy.
El tiempo apremia para evitar un impago histórico y económicamente desestabilizador, que el Departamento del Tesoro ha advertido que podría producirse tan pronto como el 1 de junio, pero tras una reunión celebrada el martes en la Casa Blanca surgieron algunas áreas de posible compromiso, señala una nota de Reuters.
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El enfrentamiento ha sacudido a los inversores, haciendo que el costo de asegurar la exposición a la deuda pública estadounidense alcance máximos históricos, a medida que Wall Street aumenta su preocupación por los riesgos de un impago sin precedentes.
«Me parece que el baile ha comenzado», dijo el legislador republicano Frank Lucas. Asimismo, añadió que es improbable que sus correligionarios en la Cámara de Representantes consigan el alcance de los recortes presupuestarios que han propuesto, pero que se podría encontrar un término medio para frenar lo que calificó de «atracón de gasto» de los demócratas.
Persisten profundos desacuerdos sobre las presiones contrapuestas para recortar el gasto y aumentar los impuestos.
Biden se mostró abierto a la petición de los republicanos de recuperar parte del dinero no utilizado para el alivio del COVID-19, que es inferior a 80.000 millones de dólares. Mientras tanto, la Casa Blanca reiteró su apoyo a la legislación que acelera la concesión de permisos gubernamentales para proyectos energéticos estableciendo plazos máximos.
Un comunicado de la Casa Blanca distribuido el miércoles indicó que el Gobierno «apoya las importantes reformas» contenidas en un proyecto de ley del senador demócrata Joe Manchin. Los republicanos no respaldan ese proyecto, pero afirman que las reformas en materia de permisos ayudarían a Estados Unidos a mantener su ventaja en la explotación de petróleo y gas. Los demócratas consideran que impulsaría el desarrollo de proyectos energéticos «limpios».
Los asesores de Biden tenían previsto reunirse más tarde en el día y de nuevo el jueves con McCarthy, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, el principal republicano en el Senado, Mitch McConnell, y el principal demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, antes de una cita convocada el viernes por el mandatario con los cuatro.
«El impago no es una opción», dijo Biden a la prensa tras la reunión del martes. «Les dije a los líderes del Congreso que estoy preparado para iniciar una discusión separada sobre mi presupuesto».
Reuters
