Reinaldo Quintero: En el norte de Monagas se queman 1.920 millones de PCE diarios de gas que representan US$ 7 billones al año

Reinaldo Quintero

El expresidente de la Cámara Petrolera de Venezuela, Reinaldo Quintero, conversó con Finanzas Digital para analizar las recientes acciones desarrolladas en la industria petrolera y gasífera nacional, así como presentar sus aportes para la recuperación de estos importantes sectores de la economía del país.

Por Juan Carlos Pérez M./Finanzas Digital

Al hablar de la industria petrolera, Quintero expresa que en Venezuela el petróleo significa un 10% y la política un 90%, lo que determina que la capacidad de producción en el país esté limitada por acuerdos políticos.

En ese sentido, el experto agrupa dos factores en esta área, las sanciones y las autosanciones. En el caso de las primeras, son las medidas coercitivas estadounidenses por temas geopolíticos, mientras que las segundas, son aquellas decisiones que no necesariamente acompañan una política económica ni petrolera.

Según estimaciones del empresario, las sanciones generan una afectación de alrededor de 900.000 barriles por día (bpd), mientras que las autosanciones cuestan 1.000.000 de bpd, lo que arroja que la industria petrolera está operando en un 30% de su capacidad.

“Si bien se han aplicado algunos ajustes sobre las sanciones para que operen Chevron y otras firmas extranjeras en el país, resulta necesario hacer ajustes internos para alcanzar la capacidad mínima de alrededor de 1.700.000 bpd”, enfatiza.

Producción de Chevron

Las operaciones petroleras renovadas de Chevron Corp en Venezuela, comenzarán una nueva fase el próximo mes que impulsará la producción con el objetivo de acelerar un plan para recuperar la totalidad de la deuda de US$ 3.000 millones comprometidos por el país a finales de 2025.

En cuanto a los actuales niveles de producción de Chevron en el país, Quintero señala que esta aportará un estimado del 3% en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023. “A la tasa actual de producción que son unos 130.000 bpd, si se renueva la asistencia en términos de flexibilización de las operaciones, Chevron tiene un potencial que alcanzará los 180.000 bpd”, indica.

Convenio entre PDVSA, Eni y Repsol

A juicio de Quintero, la firma del convenio en el que se permitirá a los gigantes europeos ENI y Repsol exportar líquidos de gas natural (LNG) de la licencia de Cardón IV, es ventajoso para la economía venezolana y se ajusta al marco jurídico.

Este convenio se llevó a cabo luego de años de discusiones con ambas petroleras por un permiso de exportación de condesados, un subproducto de la operación de producción de gas natural en el bloque Cardón IV, en aguas del Golfo de Venezuela.

Cabe resaltar que la Licencia de Exploración y Explotación de Cardón IV, se otorgó a las empresas ENI y Repsol el 2 de febrero de 2006, según resolución del Ministerio de Energía y Petróleo publicada en Gaceta Oficial N° 38.371, para realizar actividades exploratorias en la búsqueda de Gas Natural No Asociado, en el marco del proyecto Rafael Urdaneta, el cual comprende 29 bloques con 30.000 km2 de extensión, dentro de los cuales está el Bloque Cardón IV (924 km2).

“Venezuela ha debido buscar buenos socios internacionales, porque ellos abren mercados, generan transparencia y tienen prácticas de cumplimiento, cotizan en bolsas de valores y se rigen por ciertos aspectos que el país necesita en el orden económico”, destaca.

Autorización de operaciones a cuatro firmas estadounidenses

La Oficina de Control de Activos en el Extranjero (OFAC), una dependencia del Departamento del Tesoro de EE.UU., autorizó hasta el 19 de noviembre de 2023, algunas transacciones de las empresas Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes Holdings y Weatherford International.

Las transacciones y actividades autorizadas incluyen las necesarias para “el mantenimiento limitado de operaciones esenciales en Venezuela o la terminación gradual de operaciones en Venezuela” y para “garantizar la seguridad del personal o la integridad de las operaciones y activos en Venezuela”, indicó un comunicado de la OFAC.

Asimismo, están autorizadas “la participación en las reuniones de accionistas y de las juntas directivas, el pago de facturas de terceras partes por transacciones y actividades autorizadas, los pagos de impuestos locales y los pagos de salarios a empleados y contratistas en Venezuela”.

El comunicado advirtió que esta decisión no autoriza “la perforación, extracción o procesamiento, compra o venta, transporte o embarque de petróleo o cualquier producto de petróleo de origen venezolano”.

“Se trata de la licencia general N°8L, la duodécima renovación que no afecta el estatus quo en la actualidad porque permanece igual a la anterior, la cual permite mantener la confiabilidad operacional con los cuidados básicos, en cuanto a no generar daño al ambiente, así como cuidado al personal y de las instalaciones petroleras, y posee un nexo con la licencia N°42 de Chevron, sin embargo, la licencia N°8L no permite la comercialización de crudo ni recibir pagos del Estado venezolano”, explica.

Petrocedeño y Refinación Oriente

Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) anunció recientemente que aplica un plan para incrementar la producción del mejorador de crudo Petrocedeño, una empresa filial de la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP), ubicada en el estado Anzoátegui.

Asimismo, la estatal petrolera evalúa aplicar un plan integral para la recuperación y mantenimiento del circuito Refinación Oriente, conformado por las refinerías Puerto La Cruz, El Chaure y San Roque, en el este del país.

En ese sentido, Quintero apunta que en los negocios hay que crear valor, y en el caso de Petrocedeño, permite mejorar la capacidad de fluir del crudo pesado de la Faja Petrolífera del Orinoco y de esta manera, crear la mezcla llamada Merey 16.

“Desde el punto de vista del valor de los hidrocarburos, según la ley orgánica vigente en esta materia, se obtienen productos refinados de las corrientes medias dentro de la cadena de valor de producción, tales como el diésel, que es primordial para el transporte público, el manejo de la maquinaria agrícola y la generación de electricidad, por lo que este plan para Petrocedeño significa una creación de valor”, explica.

Gas Monagas
Imagen satelital de 2020 de la quema de gas de venteo al norte del estado Monagas. Foto: NASA

Recuperación de la industria petrolera y gasífera

El empresario y gremialista considera que lo primero que se debe hacer para recuperar al sector petrolero es actuar sobre los factores internos que el país puede controlar.

“El tiempo presente es un concepto de cercanía y lo que podemos hacer ya es lo que tenemos en nuestras manos, para lo que tenemos recursos, y en este caso, en la parte de aguas arriba, que abarca la fase de exploración y producción, se debe permitir la participación de factores privados”, señala.

A su juicio, los recursos del Estado venezolano se deben movilizar y para ello, hay que cumplir con los acuerdos establecidos y convocar a las empresas para acompañar al sector público a recuperar la industria petrolera nacional.

“Se debe avanzar hacia el área geopolítica, que incluye la realización de elecciones, diálogo, transparencia y la búsqueda de la paz interna y externa para generar confianza”, resalta.

En cuanto a la industria gasífera nacional, Quintero exhorta a detener la quema del gas de venteo en el norte del estado Monagas, donde se queman 1.920 millones de pies cúbicos estándar (PCE) diarios, lo que se traduce en más gas de lo que requieren Colombia y Trinidad y Tobago juntos.

La quema indiscriminada y progresiva de gas por parte de PDVSA Exploración y Producción, en esta región, está impulsando a Venezuela a los primeros lugares del ranking mundial de países con mayores volúmenes de quema rutinaria.

Al precio regular se queman alrededor de 5 o 7 billones de dólares al año de gas que se emite a la atmósfera, en este caso, el precio valor es tres veces superior con respecto al precio del gas en Europa”, indica, al tiempo que comenta que se trata de una mala práctica ecológica y comercial porque no se utiliza un recurso natural que se pudiese exportar a Colombia o Trinidad.

Finalmente, Quintero afirma que la cantidad de energía que dispone Venezuela en términos de gas es mucho mayor de lo que necesita y la industria debería abastecer al mercado local y exportar este recurso a otras naciones.