La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha vuelto a llamar este jueves a agilizar los procesos de reestructuración de la deuda de los países que están en dificultad que la soliciten.
En un encuentro con la prensa en Marrakech en el marco de la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial para presentar la agenda mundial de política, Georgieva ha indicado que en el llamado «Marco Común» de la iniciativa de los países del G20 «deben pensar de forma creativa» sobre la manera de hacerlo.
La economista ha apuntado que el Marco Común en el pasado no ha dado resultados «rápidos» a los países, pero matiza que últimamente se están dado resultados «alentadores» en el tratamiento de las solicitudes de ayuda se hace de manera rápida.
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Georgieva ha citado concretamente el caso de Chad, que tardó 11 meses; Zambia, con 9 meses; Sri Lanka, en 6 meses, o las actuales consultas para Etiopía que en cuyo caso la economista búlgara espera que «mantenga la misma trayectoria».
Además de los acreedores tradiciones del Club de París, el Marco Común engloba a nuevos acreedores como Arabia Saudí, China, Brasil o Emiratos Árabes, y también a acreedores privados y representantes de países prestatarios en la misma mesa redonda.
La directora gerente del FMI ha dicho estar comprensiva con las quejas de los países sobre «la carga» de la deuda, sobre todo cuando tiene que ver con los efectos del cambio climático en la que estos países no son responsables.
Respecto a la anulación de la deuda sobre los países en dificultad, Georgieva ha reconocido «la extrema dificultad» de esta medida, porque una decisión así, según ella, requiere el acuerdo de todos los que forman la mesa redonda del Marco Común.
«Ganar la guerra a la inflación» como principal objetivo
Georgieva ha enmarcado la asamblea de este año en un entorno de crecimiento bajo a medio plazo, con divergencias crecientes entre economías, tras una serie de «severas» crisis consecutivas y con una inflación que, aunque está bajando, exigirá mantener las tasas de interés altos durante «más tiempo».
Precisamente ha situado como principal prioridad política «ganar la guerra a la inflación» porque «la estabilidad de precios es un prerrequisito para el crecimiento», lo que pasa también por preservar la estabilidad financiera en un entorno de tasas de interés altos.
La directora gerente ha insistido también en que «ha llegado el momento» de restaurar los espacios fiscales para prepararse para futuras crisis y sentar las bases para impulsar el crecimiento a medio plazo.
Georgieva ha hecho un llamamiento a impulsar la cooperación internacional en un entorno de crisis «cada vez más frecuentes» con el objetivo de «reforzar la resiliencia colectiva» porque ante la creciente fragmentación «tenemos que permanecer firmes ante las fuerzas que nos dividen». «Nos necesitamos unos a otros más que nunca», ha insistido.
Ha concretado en que ese refuerzo de la colaboración debe hacerse en dos frentes: en primer lugar, identificando los aspectos en que es más necesario cooperar, como el cambio climático, y en segundo, encontrando una forma «pragmática» de plasmar esa cooperación.
Georgieva ha asegurado que espera lograr un incremento de los ingresos en esta asamblea para ayudar a los más vulnerables y, en ese sentido, ha apuntado que ha aumentado a cuarenta el número de países miembros que contribuye al fondo para combatir la pobreza,
También trabaja para garantizar los 40.000 millones de dólares en compromisos para el fondo de resiliencia y sosteniblidad, se ha mostrado optimista de poder alcanzar un acuerdo sobre el aumento de las cuotas a finales de este año y ha confiado en conseguir una tercera silla para África en el directorio ejecutivo del FMI con el objetivo de «expandir la voz de los países emergentes».
Con respecto a la ayuda financiera a Ucrania, Georgieva se ha mostrado «impresionada» con la capacidad del país para emprender las reformas comprometidas a pesar de la guerra y ha apuntado que siguen trabajando con las autoridades del país en la segunda revisión.
EFE