El principal proveedor de coque de petróleo venezolano a los mercados globales, no ha enfrentado acciones legales de sus clientes mientras sostiene conversaciones con la petrolera estatal PDVSA por una disputa contractual que ha afectado las exportaciones, dijo este jueves un abogado que representa a la firma.
PDVSA suspendió recientemente un contrato con Maroil Trading que permitía a la compañía, con sede en Ginebra, exportar el subproducto del petróleo conocido como coque, informó Reuters
La decisión se produjo meses después de que PDVSA, el único productor de coque del país, concluyera que el contrato de 2017 le había dejado más de 400 millones de dólares en cuentas por cobrar.
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«Maroil no es objeto de ninguna acción legal por parte de sus clientes y no anticipa ninguna acción legal de este tipo», dijo David Houck, abogado del bufete Winston & Strawn, que representa a Maroil.
«Mientras las partes discuten si el contrato ha vencido o no, las discusiones entre PDVSA y Maroil son amistosas«, agregó.
Maroil es propiedad del magnate naviero venezolano Wilmer Ruperti.
El desacuerdo comercial derribó las exportaciones de coque de petróleo de Venezuela a clientes finales el mes pasado, según fuentes y datos navieros.
Antes de la suspensión, Maroil transportaba y comercializaba toneladas de coque de petróleo venezolano de las que había obtenido los derechos en virtud de un contrato de 138 millones de dólares que ahora está en disputa. El contrato requería inversiones en la reparación y modernización de una terminal clave en Venezuela.
PDVSA argumenta que el contrato finalizó en 2021, por lo que Maroil debe pagar por las ventas de petcoke realizadas desde entonces, dijeron fuentes familiarizadas con el asunto. Ruperti le dijo a Bloomberg News el miércoles que el contrato se extendió por dos años debido a la pandemia y agregó que todavía le deben 300 millones de dólares.
