Shell informó este jueves de que su beneficio atribuido para el primer semestre del año fue de 11.843 millones de dólares (10.670 millones de euros), una caída del 52% frente al mismo periodo de 2022, por el descenso del precio del crudo.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, Shell indicó que en el mismo semestre del año pasado, su beneficio atribuido había sido de 25.156 millones de dólares (22.765 millones de euros), mientras que el beneficio antes de impuestos entre enero y junio de 2023 fue de 19.702 millones de dólares, un 46% menos que en el primer semestre de 2022.
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Los ingresos totales de la petrolera se vieron reducidos en los seis primeros meses de 2023 en un 11,38% hasta 165.041 millones de dólares, algo ampliamente esperado, aunque los analistas británicos no pudieron anticipar el nivel de la caída de ingresos.
Las adquisiciones de la empresa totalizaron en el semestre 108.994 millones de dólares, 10,8% menos que en el mismo periodo del año pasado, en tanto que los gastos se situaron en 145.339 millones de dólares, un 2,6% menos que en el periodo anterior.
En términos trimestrales, el beneficio atribuido entre abril y junio de este año fue de 3.134 millones de dólares, una caída del 64% respecto a los tres meses anterior.
Al final del segundo trimestre del año, la deuda neta de la petrolera llegaba a 40.300 millones de dólares, un descenso del 8,8% respecto a la cifra en que estaba a finales del primer trimestre.
Shell subraya que está expuesta a riesgos macroeconómicos, como las fluctuaciones en los precios del petróleo, el gas natural y productos derivados del crudo.
Asimismo, resalta que la invasión rusa de Ucrania ha afectado la seguridad de sus trabajadores y sus operaciones en países vecinos y agrega que la evolución de la situación geopolítica ha causado desafíos para sus operaciones, algo que pueden continuar a medio y largo plazo.
El consejero delegado de Shell, Wael Sawan, dijo hoy que la empresa consiguió un «sólido desempeño operativo y flujos de efectivo en el segundo trimestre, a pesar de un entorno de precios más bajos de las materias primas».
EFE
