Los líderes de Alemania, Italia y República Checa, centros neurálgicos de la industria automovilística, presionaron el jueves 19 de diciembre a Bruselas para que renuncie a imponer sanciones económicas a las marcas que incumplan los objetivos de emisiones de la Unión Europea a partir del año que viene.
El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que no tiene sentido agravar las dificultades a las que se enfrenta la industria automovilística.
«Por ello, la Comisión debe encontrar la manera de garantizar que las multas, si llegan a ser necesarias, no afecten a la liquidez financiera de las empresas que ahora necesitan invertir en electromovilidad», afirmó a la prensa.
También puede leer: Italia estudia «atentamente» el acuerdo UE-Mercosur, dice la primera ministra Meloni
Scholz, que se encuentra bajo la presión de las elecciones anticipadas que se celebrarán en febrero, dijo que discutirá el estado de la industria automovilística europea con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el jueves.
Presión
Los primeros ministros de Italia y República Checa también aprovecharán la reunión para instar a Von der Leyen a que reduzca las multas a las automotrices que incumplan los objetivos de emisiones de CO2, dijeron diplomáticos de la UE, que hablaron bajo condición de anonimato.
Según estimaciones del sector, los fabricantes europeos de autos podrían enfrentarse a sanciones por valor de 15 mil millones de euros (15 mil 620 millones de dólares) por incumplir los objetivos, siendo Volkswagen, el mayor fabricante de la región, el más afectado.
Con información de Reuters.