En medio de un escenario de ajustes fiscales y búsqueda de estabilidad macroeconómica en América Latina, la deuda pública vuelve a ser un
factor clave para las perspectivas crediticias de varios países de la región. Un reciente informe de Fitch Ratings pone el foco sobre Colombia, Ecuador y Costa Rica, y revela un panorama mixto para los mercados emergentes en 2025.
La deuda pública colombiana, calculada como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), podría seguir aumentando en los próximos años y alejarse, progresivamente, del pasivo que manejan otros países con calificaciones crediticias similares, según un informe de la calificadora de riesgo Fitch Ratings.
En ese mismo documento, la firma financiera prevé una reducción en la deuda ecuatoriana, aunque advierte respecto de la inestabilidad política en este país. Sobre Costa Rica, Fitch destacó el respaldo que ha recibido del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que refuerza su posición fiscal.
El informe también revela que, en lo que va de 2025, las acciones de calificación soberana en mercados emergentes han sido mayoritariamente positivas. Ocho países recibieron mejoras en sus notas crediticias: Argentina (‘CCC+’), Aruba (‘BBB-’), Bulgaria (‘BBB+’), El Salvador (‘B-’), Ghana (‘B-’),Nigeria (‘B’), Pakistán (‘B-’) y Uzbekistán (‘BB’). En contraste, Fitch aplicó cuatro rebajas: a Bolivia (‘CCC-’), China (‘A’), Gabón (‘CCC’) y Mozambique (‘CCC’).
El análisis de Fitch sobre Colombia
El informe de Fitch destaca que el Gobierno de Colombia planea reducir gradualmente el déficit fiscal del gobierno central en 4 puntos porcentuales del PIB, mediante una combinación de medidas de ingresos (1,5 puntos) y recortes del gasto (2,5 puntos), llevándolo por debajo del 3% del PIB para 2030 y estabilizándolo en torno al 2,8%.
No obstante, aclara que “la falta de medidas detalladas de consolidación» en el Marco Fiscal de Mediano Plazo y el momento en que se proponen aplicarlas hacen que “las perspectivas de implementación sean altamente inciertas”.
Además, Fitch resalta que las propuestas de aumento de ingresos incluyen un proyecto de reforma tributaria, que podría contemplar ajustes al IVA y al impuesto a la renta personal para altos ingresos.
No obstante, la agencia advierte que el Congreso rechazó el año pasado una propuesta para recaudar COP$9,8 billones (unos US$2.400 millones) y que será difícil aprobar una reforma antes de las elecciones presidenciales de mayo de 2026.
“Esto hace poco probable que se concrete el ajuste fiscal neto de 1 punto del PIB previsto para 2026, el cual dependería exclusivamente de mayores ingresos”, alerta Fitch.
Espera que la deuda pública siga en aumento, «alcanzando el 59% del PIB en 2025 y el 63% en 2026, desde el 57% estimado para fines de 2024, alejándose progresivamente de la mediana de los países con calificación ‘BB’, que se ubica en el 54%».
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La mirada sobre Ecuador
Respecto de Ecuador, Fitch subraya que el presidente Daniel Noboa comenzó su segundo mandato en mayo de 2025 con una economía en recuperación tras una contracción del PIB del 2% en 2024.
“A pesar de condiciones externas adversas, Fitch prevé que la economía se recupere impulsada por factores internos”, menciona el documento.
Y consigna que las condiciones del suministro eléctrico han mejorado luego de que la peor sequía en 60 años provocara apagones a nivel nacional y contracciones en la mayoría de los sectores durante el segundo semestre de 2024. Fitch pronostica que el crecimiento del PIB de Ecuador repunte al 2,6% en 2025, antes de moderarse al 2% en 2026.
“Creemos que el gobierno continuará con su camino de consolidación fiscal”, sostiene Fitch.
También recuerda el partido Acción Democrática Nacional del presidente Noboa no obtuvo la mayoría en el Parlamento, lo que lo obliga a formar alianzas para avanzar con su agenda legislativa.
Según Fitch, “un entorno externo desfavorable podría afectarlas exportaciones y los flujos de capital».
Entre tanto, “los aranceles de Estados Unidos aumentan la incertidumbre y refuerzan las expectativas de un menor crecimiento global y de demoras en los recortes de tasas por parte de la Reserva Federal». Según la firma, esto ha impactado negativamente en los diferenciales de los activos más riesgosos, incluidos los bonos de Ecuador.