La relación entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el magnate tecnológico Elon Musk ha llegado a un punto de ruptura. En medio de una disputa por el plan fiscal impulsado por la administración republicana, Trump amenazó con retirar todos los subsidios y contratos gubernamentales otorgados a las empresas de Musk, incluyendo SpaceX, Starlink y Tesla.
El desencuentro entre ambos comenzó con la aprobación del plan fiscal en la Cámara de Representantes, una iniciativa que, según la Oficina Presupuestaria del Congreso, podría incrementar la deuda pública en 2,4 billones de dólares en la próxima década. Musk, quien hasta mayo dirigía el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), calificó la propuesta como una “abominación repugnante”, argumentando que aumentaría el gasto innecesario y afectaría la competitividad de sectores clave.
Trump, por su parte, expresó su decepción por las críticas de Musk y aseguró que el empresario conocía los detalles del proyecto antes de su aprobación. En respuesta, Musk negó haber sido informado y acusó a los republicanos de cometer un “error” al respaldar la iniciativa.
Contratos en riesgo
Si Trump cumple su amenaza, las empresas de Musk podrían perder contratos millonarios con el gobierno estadounidense:
- SpaceX: En abril, la compañía obtuvo un contrato de 5.900 millones de dólares con la Fuerza Espacial para el lanzamiento de satélites y misiones durante los próximos cinco años.
- Starlink: La subsidiaria de telecomunicaciones mantiene acuerdos por 537 millones de dólares para suministrar servicios a las fuerzas armadas de Ucrania y desarrollar comunicaciones seguras para agencias de inteligencia.
- Tesla: En febrero, el Departamento de Estado reservó 400 millones de dólares para la compra de camionetas Cybertruck, aunque el estatus del contrato es incierto.
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Escalada de tensiones
El enfrentamiento entre ambos ha trascendido lo económico. Musk, quien invirtió 250 millones de dólares en la campaña republicana de 2024, afirmó que sin su apoyo Trump no habría ganado las elecciones. Además, planteó en su red social X la posibilidad de crear un nuevo partido político, obteniendo el respaldo del 83% de los participantes en una encuesta.
Trump, por su parte, acusó a Musk de deslealtad y afirmó que le pidió que dejara su cargo en el gobierno. “Elon se estaba desgastando, le pedí que se fuera”, escribió en Truth Social.
Impacto en el sector tecnológico
La posible cancelación de contratos gubernamentales podría afectar la estabilidad financiera de las empresas de Musk, especialmente SpaceX, que depende en gran medida de acuerdos con el gobierno para el desarrollo de tecnología aeroespacial.
El conflicto también podría influir en la percepción de los mercados sobre la relación entre el sector privado y la administración Trump, generando incertidumbre en torno a futuras regulaciones y políticas económicas.
Con información de EFE.